2005: el año de la cuestionada españolidad de Ceuta y Melilla

Se nos va el año. A pocos días de que finalice, repasamos lo más sonado socialmente a lo largo de estos doce meses. Si el 2005 destacó principalmente a escala mundial por ser el año de la muerte de Juan Pablo II, en los ámbitos ...

27 de diciembre de 2005 (18:26 CET)

Se nos va el año. A pocos días de que finalice, repasamos lo más sonado socialmente a lo largo de estos doce meses. Si el 2005 destacó principalmente a escala mundial por ser el año de la muerte de Juan Pablo II, en los ámbitos locales ceutí y melillense, ha sido el año de las avalanchas humanas fronterizas pero también de olvidos y agravios atentativos contra la españolidad de ambas ciudades autónomas, casuística ésta que ha trascendido lo local llegando a ser noticia -portada en diarios y titular importante en informativos de radio y TV- tanto a nivel estatal como europeo por las consecuencias que el problema de la masiva inmigración ilegal descontrolada acarrea a España y a la UE.

Tal vez este haya sido el tema estrella del 2005 en Ceuta y Melilla y para sus respectivos habitantes. Un tema que lejos de ser monográfico, homogéneo y sencillo; resulta lamentablemente complejo, variopinto y heterógeneo. Un tema delicado en el que confluyen varios aspectos y en el que actúan varios participantes. Un tema que tiene consecuencias diplomáticas.

Algunas de estas consecuencias diplomáticas derivaron en hechos injustos como la ausencia de Ceuta y Melilla en la mesa de negociación sobre inmigración ilegal del Encuentro Hispano-Marroquí en Sevilla y Córdoba o el silencio del presidente Zapatero sobre la posible soberanía compartida de Ceuta y Melilla entre España y Marruecos. Agravios que causaron reacciones enérgicas de ceutíes y melillenses y que provocaron la rectificación y la disculpa tardías del Ejecutivo.

Dentro de lo malo, algo se sacó en claro de todo este asunto, algo hubo de positivo. La declaraciónde españolidad de Ceuta y Melilla votada y aprobada en el Congreso, la visita de la vicepresidenta Fernández de la Vega a las vallas fronterizas ceutí y melillense, la cumbre de presidentes autonómicos con la presencia de Vivas e Imbroda quienes fueron recibidos y escuchados por el Jefe del Estado y la confirmada visita oficial del presidente Zapatero a Ceuta y Melilla a primeros de nuevo año 2006.

Estas acciones positivas no son éxitos únicos ni totales del Gobierno o de la oposición. No son sólo méritos del PP ceutí y melillense o del propio Zapatero. Son acciones parciales. Son consecuencia derivada en su mitad, de las protestas, de las quejas, de las reacciones de las instituciones y ciudadanos de ambas ciudades autónomas. Todo suma y toda piedra hace pared. Pero sin la reacción social y cívica ciudadana, sin la voz o clamor patriótico popular; nuestros políticos habrían errado mucho más, sus logros -a pesar de las rectificaciones- serían menores.

Esperemos que el nuevo año 2006 aporte cordura, sensatez, coherencia y sentido común a nuestra clase política. Y que los ciudadanos, sobre todo ceutíes y melillenses, vivan en tranquilidad sintiéndose amparados y defendidos. Que la españolidad de Ceuta y Melilla deje de cuestionarse públicamente. Que el futuro de ambas ciudades no se torne a ver amenazado.

Paz a los Hombres de Buena Voluntad

Que el 2006 os traiga prosperidad a ceutíes y melillenses.

Feliz Año Nuevo.

Josep Esteve Rico Sogorb

Escritor y periodista

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