ASCAV ha lamentado que la Consejería de Turismo no haya compartido con la asociación la última versión del Anteproyecto de la Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de Viviendas, que según dice ha recibido “por sorpresa y por vía no oficial” por parte de “empresarios preocupados”.
La Asociación Canaria de Alquiler Vacacional explica que este nuevo borrador, a primera vista parece una norma “suavizada”, pero “una vez estudiada a fondo se confirma incluso como “más restrictiva que el primer borrador y sin duda, se posiciona aún más como la normativa más restrictiva de Europa”.
La Asociación se ha mostrado sorprendida, dada “la muy buena relación de ASCAV con la consejera desde el comienzo”, de que el Gobierno regional no haya compartido con ellos de forma oficial el último texto.
ASCAV se pregunta si el hecho de no compartir con ellos el borrador significa que el Anteproyecto significa que la normativa solo se va a “consensuar con las patronales hoteleras”.
La asociación también se pregunta si el hecho de no haber cerrado el registro de viviendas vacacionales forma "parte de un plan para justificar una normativa tan restrictiva".
No obstante, ASCAV sigue dispuesta a lograr un “consenso político y normativo” y solicita a la Consejería de Turismo que “suspenda durante un año las nuevas altas”. Esta medida ya fue propuesta hace meses para frenar la avalancha de nuevas altas por el efecto llamada causado por el anuncio de una nueva Ley.
ASCAV también pide que se forme “una mesa de trabajo para consensuar y elaborar con todas las administraciones y agentes sociales un nuevo marco normativo que regule la VV en Canarias (desechando el actual)”.
Además propone “consolidar todas las viviendas vacacionales inscritas con anterioridad al 1 de enero de 2024” y recuerda que el sector tiene un impacto global en la economía de Canarias de más de 2.700 millones de euros y que crea más de 50.000 empleos directos.
