Menos estrés, menos kilos

25 de enero de 2016 (09:11 CET)

El estrés no te deja comer


La relación entre nutrición y estrés no es ninguna novedad. A nadie le sorprende saber que los altos niveles de estrés van casi siempre ligados a una mala alimentación. Sin embargo, no todo el mundo pone en práctica lo que sabe sobre los estilos de vida saludables.

Nuestro día a día es muy ajetreado. O bien hay que estar pendientes de los niños, o has decidido ir al Ikea un sábado tarde, o en el trabajo tu jefe no para de exigirte más y más. Al final del día te das cuenta que has desayunado un café, se te ha olvidado comer y para cenar no tienes nada en la nevera porque no has tenido tiempo de ir a comprar. Y aunque la tuvieras llena, estás tan cansado/a que no te apetece ponerte a cocinar.

Ni que decir que esto tiene nefastas consecuencias, ya que lo que piensas que es esporádico pasa a ser un patrón de conducta muy poco sano que hemos de corregir cuanto antes. Si bien la comida no es la que determina al 100% nuestro estilo de vida, sí que juega un papel protagonista.

 

Cómo el estrés nos conduce a una mala conducta alimenticia


 

Café, café y café

 

Muchas personas no pueden empezar el día sin su taza de café. Ni pueden seguirlo sin otra a media mañana. Y después de comer que no falte. Lo que mucha gente no se da cuenta es que un exceso de cafeína puede afectar directamente al sistema nervioso y de rebote (o de forma directa) al sistema digestivo:

  • La estimulación del cortisol (hormona del estrés) altera la serotonina (hormona controladora del apetito). Se nos abre el apetito por comidas calóricas y aumentamos de peso.
  • Cómo el café interfiere en la actividad del ácido fólico y las vitaminas B12 (la de la energía) y B6, puede derivar en desnutrición
  • El café tiene un efecto laxante  que impide a los intestinos procesar y utilizar lo que ingerimos
  • Alteración del sistema nervioso, desencadenando nerviosismo y aumentando el estrés

 

Comida rápida para una vida acelerada

 

No es sano y sale más caro, tanto de cara al bolsillo como a nuestra salud. Aun así, se come mucho más fuera de casa que antes. La falta de tiempo en los trabajos de sol a sol hace que mucha gente prefiera ir a un restaurante cualquiera (habitualmente de comida rápida) e incluso no comer antes que prepararse su fiambrera.

Asimismo, el estrés conduce a las personas a elegir alimentos con alto contenido en grasa, azúcar y sal. Si no, piensa en las épocas de exámenes. ¿Quién no ha llegado tan agotado/a a casa después de una larga jornada laboral y ha pedido pizza a domicilio?

Los efectos que tienen estas elecciones son muchos, pero os dejamos con los más destacables:

  • Aumento de peso: son alimentos con muchas grasas y casi cero nutrientes
  • Riesgo de infecciones en todo el cuerpo, desde estomacales a intestinales, pasando incluso por oculares. ¿Sabías que una mala dieta junto con la contaminación ?habitual en las grandes ciudades- puede provocarte un orzuelo? Si quieres saber más pincha aquí.
  • Colesterol alto y problemas cardiovasculares
  • Trastornos mentales como depresión, lentitud de aprendizaje y pérdida de memoria

 

Desequilibrio en niveles de azúcar

 

En el momento en el que no hay suficientes alimentos en nuestra dieta o se basa demasiado en azúcares y casi nada en proteínas y carbohidratos saludables, nuestros niveles de azúcar se empiezan a tambalear. Estos altibajos pueden generar:

  • Ansiedad
  • Fatiga
  • Cambios de humor
  • Falta de concentración

Y no solo eso, ya que las consecuencias a largo plazo si la dieta y el estilo de vida son incorrectos, pueden ser mucho peores, como por ejemplo desarrollar hiperglucemia.

 

¿Qué podemos hacer?


Ante esta situación ?en la que muchos/as de nosotros/as nos encontramos- lo único que podemos hacer es ponernos manos a la obra para solucionarlo cuanto antes. Nunca es tarde para mejorar nuestra calidad de vida en términos de estrés y de nutrición, así que aquí os dejamos con algunas recomendaciones.

 

Encontrar la manera más conveniente para perder peso

 

Nos miramos un día en el espejo y vemos que hemos engordado. Aunque no lo creas, sí, hay vuelta atrás y no, no es demasiado tarde. Lo que sucede es que cada persona es diferente, no todos tenemos la misma edad, ni los mismos gustos, ni somos del mismo sexo, ni vivimos en el mismo sitio ni tenemos el mismo cuerpo. Es por ello que asegurar una dieta milagrosa es una gran falacia.

Para una completa guía y consejos sobre cómo adelgazar existe la web http://www.comoperderpeso.es/, la cual nos da trucos, dietas, consejos de medicina y belleza, pautas y ejercicios que nos van a ir estupendamente para empezar a sentirnos bien con nosotros mismos.

 

Aprovechar las últimas tecnologías a nuestro favor

 

No vas a negar que el móvil forma parte de ti (y si no, ¿por qué esos micro infartos cuando crees que lo has perdido?). Lo que hemos de conseguir es que el móvil no sea un elemento que contribuya al estrés, sino todo lo contrario.

Para conseguir todo esto podemos confiar en la web https://www.tuapppara.com/ y en el equipo profesional que se esconde tras ella y que constantemente nos muestran nuevas aplicaciones móviles para hacer deporte, perder peso, organizar y quitar responsabilidades... en definitiva aplicaciones móviles que nos lo ponen fácil. No hemos de repetir las consecuencias que tiene el estrés, ¿verdad?

 

Volver a los remedios más caseros

 

Como último consejo nos vamos a decantar por una opción más alternativa, la de las hierbas medicinales, curativas y culinarias, a través de las cuales vamos a poder encontrar el remedio a muchos de los males y enfermedades planteados más arriba. Sin duda la web de referencia en este tema es http://www.hierbaspara.com/, en la cual vamos a encontrar remedios caseros basados en plantas naturales que además de efectivos son muy asequibles. ¡Volvemos a las raíces!

 

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