Según las estadísticas, España tiene en su haber más de 6 millones de habitantes extranjeros entre su población. Este dato pone sobre la mesa que decenas de miles de personas se ven obligadas diariamente a realizar los trámites correspondientes con el fin de obtener la tan ansiada nacionalidad española. Sin embargo, aunque esta última sea la más popular, cabe destacar que no es la única forma existente para residir en nuestro país respetando la legalidad.
De acuerdo con profesionales del Derecho instruidos en esta materia, una de las alternativas más populares es la consecución de la denominada tarjeta comunitaria. En caso de que desconozcas cómo se lleva a cabo tu solicitud, has de saber que dentro de nuestras fronteras tienen lugar múltiples gestorías dispuestas a orientarte en todos aquellos aspectos que consideres necesarios. Sin ir más lejos, en este artículo te explicamos en qué consiste y cuáles son sus utilidades.
Qué es la tarjeta comunitaria
Si atendemos a las explicaciones del equipo de Gestoría de Extranjería, podemos afirmar que la tarjeta comunitaria es aquel documento que posibilita que un ciudadano procedente de un país no perteneciente a la Unión Europea, o el Espacio Económico Europeo, pueda desplazarse libremente por todas y cada una de las naciones que constituyen estas últimas organizaciones. Para ello, es necesario que dispongas de un familiar que sí tenga la nacionalidad española o, como mínimo, sea ciudadano de algún país miembro de la UE.
Entre los requisitos, es cuando menos imprescindible que dicho ciudadano español cuente con los medios económicos suficientes como para contribuir al sustento de la persona que desee adquirir la tarjeta comunitaria, también conocida como tarjeta de residencia de familiar comunitario. De igual manera, es importante que puedas justificar la citada dependencia financiera a través de la relación de parentesco. A ojos de las instituciones encargadas de su aprobación, no es lo mismo traer a un amigo de tu nación de origen que a un hijo. Como no podía ser de otra manera, el descendiente tiene preferencia en este último supuesto.
Utilidades
A la hora de hacerte con ella, debes saber que tienes dos opciones. La primera consiste en encargarte de llevar a cabo todas las gestiones supeditadas a este procedimiento sin ayuda de terceros. Mientras que la segunda plantea la posibilidad de que deposites tu confianza en una plantilla de profesionales especializados en esta área, como es el caso de Gestoría de Extranjería, por ejemplo. Cuando lo consigas, disfrutarás de 5 años de residencia legal en España, los cuales pueden ser ampliados hasta la década.
Asimismo, se te permitirá obtener cualquier tipo de empleo, ya sea por cuenta ajena o propia. Además, es de recibo mencionar que dicho período de tiempo facilitará que consigas la nacionalidad española a largo plazo. Y, por último, no podemos pasar por alto que tendrás vía libre para viajar como si fueras un ciudadano español más.
Como ves, la tarjeta comunitaria trae consigo un amplio número de ventajas. Únicamente necesitas confiar en un equipo experimentado de abogados y gestores para su obtención. ¡Sin necesidad de solicitar cita previa!
