El puerto de Arrecife ha vuelto a mostrar sus carencias en plenas Navidades. El Queen Victoria, que pertenece a una de las cadenas de cruceros más reconocidas, no ha podido hacer escala en la isla este miércoles debido a las condiciones meteorológicas. "Lo triste de hoy es que ni siquiera hay tiempo sur, es tiempo este, y moderado, pero la falta de abrigo en nuestro muelle de cruceros hace que la dársena no sea segura", lamenta el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, José Torres.
Según explica, dos cruceros sí pudieron entrar en la zona del puerto, pero el tercero no logró entrar al muelle, que sigue pendiente de la construcción del dique de abrigo. "Lamentablemente, las inversiones en esta isla llevan el ritmo que llevan", cuestiona Torres, que recuerda que actualmente esa obra está en licitación y este mismo martes se cerró el plazo de presentación de ofertas.
En cualquier caso, eso no resolverá todos los problemas. "Esto es una parte solamente, para dar abrigo al muelle con tiempo del este, pero falta la otra ampliación estratégica, cerrar el sur, para tener una dársena estable", explica, sin ocultar su indignación por el trato injusto que considera que sufre esta isla en inversiones.
"En Gran Canaria esto no ocurre jamás en la vida, y encima se permiten el lujo de pedir otra ampliación. Allí se arregla cada uno de los asuntos habidos y por haber, y aquí siempre estamos a remolque", denuncia el presidente de la Cámara de Comercio lanzaroteña, que critica que en el puerto de Arrecife, "para que arreglen una farola, hay que hablar con el ministro de la Nación".
"No es un barco cualquiera"
Que el Queen Victoria no haya podido atracar en Arrecife en plena jornada de Nochebuena ha truncado las expectativas de muchas empresas y comercios. "Es un día muy triste. Muy triste para el puerto y para la isla de Lanzarote", lamenta José Torres, refiriéndose a las excursiones que han tenido que cancelarse y a las ventas que podrían haberse realizado.
Además, subraya que el Queen Victoria "no es un barco cualquiera, es un barco importante", y hace hincapié también en la mala imagen que se traslada a los turistas. "Más triste ver a ese pasaje, que está dentro del barco, y ve como otros barcos sí entran y ellos no. Es lamentable que vean frustrada una visita a una isla, cuando igual contrataron ese crucero porque hacía escala en Lanzarote".
En cuanto a las empresas lanzaroteñas, señala que "muchas veces tienen que sufragar los gastos" que se generan a causa de la cancelación de la escala en la isla, por los servicios que estaban contratados y que finalmente no pueden prestarse.
"Somos un puerto que nos lo merecemos. Tenemos superávit y esto es lo que a algunos le está mortificando", critica José Torres, reclamando una vez más las inversiones que deberían corresponder a la capital lanzaroteña. Sin embargo, según Torres, a la hora de destinar inversiones "siempre suspendemos el examen, porque tenemos un apellido común". "Esto nos tiene que hacer pensar si esta gestión que estamos recibiendo es digna de seguir soportándola o no", insiste.
