El Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Vinos de Lanzarote" estima que la vendimia de este año no llegará a los 600.000 kilogramos de uva, lo que significa un descenso aproximado de un 60 por ciento con respecto a la obtenida en 2010, donde se cosecharon 1.568.466 kilos.
Este descenso, según en Consejo Regulador, se debe a las altas temperaturas que se dieron en la isla el pasado invierno, "lo que impidió que la parra realizara su habitual y necesario descanso vegetativo, que le permite fortalecerse y producir una mayor cantidad de racimos".
Otro de los motivos se encuentra en el ataque de mildiu sufrido por las parras el pasado mes de marzo, una enfermedad provocada por el hongo "serenada" o "gota", que reduce también su capacidad de producción.
A todo ello se suma la ola de calor vivida en Lanzarote en estos últimos días, "que ha afectado a la uva en pleno proceso de maduración, aunque afortunadamente los daños no han sido mayores gracias a que las altas temperaturas no han venido acompañadas por fuertes vientos".