Por nombre, historia y presupuesto, el Burgos Club de Fútbol no es el mejor rival que le podía tocar en suerte a la UD Lanzarote para jugarse el ascenso a la Segunda División "B". Los burgaleses llevan dos temporadas intentando regresar a la división de bronce español, y para la presente campaña ha confeccionado una plantilla de renombre. Durante la temporada regular se esperaba más del Burgos y ha tenido que esperar a la última jornada para certificar el primer puesto del grupo de Castilla y León.
El Burgos CF está siendo dirigido en la actualidad por Julio Bañuelas, un entrenador que se hacía cargo del equipo a falta de seis jornadas para la conclusión de la temporada regular, después de la destitución del anterior entrenador. El 7 de abril se hacía con las riendas del equipo y ha sumado cinco victorias y un empate en el tramo final de la temporada. Julio Bañuelas lograba el ascenso a Segunda División "B" con el Mirandés hace dos temporadas, por lo que se trata de un entrenador con experiencia en fase de ascensos.
El rival de la UD Lanzarote se ha caracterizado por ser un equipo equilibrado en todas sus líneas, contando en su plantel con el máximo goleador del grupo; Hugo Salamanca con 20 goles y el portero menos goleado, Aurreko. Se podría decir del Burgos que ha sido un equipo que no ha sabido competir como equipo, teniendo muchos problemas en muchos de los partidos disputados y donde han sobresalido las individuales frente al juego colectivo. Es un equipo al que le gusta tocar la pelota, aunque no renuncia al juego directo cuando las cosas se le ponen complicadas.
Varias eran las premisas que se habían planteado el Burgos antes del sorteo y entre ellas se encontraba evitar a equipos como el Valencia Mestalla, Toledo o Llagostera y que el segundo partido se disputara en su estadio. Los componentes de la plantilla del Burgos consideraban que la UD Lanzarote es un equipo al que hay que respetar y destacaban como perjudicial la superficie sobre la que se iba a desarrollar el partido de ida. Los burgaleses no están acostumbrados al césped artificial.
El Burgos CF juega sus partidos como local en El Plantío, un estadio de dimensiones amplías y que tiene una capacidad para 12.000 espectadores. A lo largo de la temporada la media de espectadores ha sido entre 2.000 y 2.500 personas. Los responsables de la entidad burgalesa estiman que en el partido de vuelta se superarán los 5.000 aficionados y la ciudad está volcada en la posibilidad de conseguir el ascenso de categorías.
Las intenciones del Burgos CF es viajar a Lanzarote en la jornada del viernes y poder aclimatarse al clima de Lanzarote. Además, no se descarta que en la mañana del sábado realicen una sesión de trabajo en la Ciudad Deportiva Lanzarote, con el objetivo de ejercitarse sobre la superficie sobre la que se va a disputar el primer encuentro de la eliminatoria de ascenso.