La UD. Lanzarote buscará hacer una buena faena el domingo (11:30 horas, Ciudad Deportiva de Arrecife) ante el equipo tinerfeño del Raqui San Isidro en un nuevo derbi canario.
Los rojillos, en estado de euforia tras su triunfo del pasado domingo en Gran Canaria ante el Castillo, intentarán prolongar su buena racha como locales dónde no claudican desde la décima jornada del campeonato cuando visitó la Ciudad Deportiva el líder, Universidad de Las Palmas.
Para el choque del domingo ante los chicharreros Adolfo Pérez no podrá contar con Koldo Sarasúa, expulsado en el último encuentro, y son duda Maciot Dévora e Ignacio, que el miércoles seguían entrenándose a parte del grupo. Por el contrario, el técnico rojillo recupera a Miguel Ángel después de cumplir su partido de sanción.
Por otro lado, la UD. Lanzarote sigue inmerso en la contratación de un delantero con garantías que ayude a paliar la falta de gol de los rojillos, algo que Adolfo Pérez más que una necesidad, considera una obligación. El problema es que el tiempo se agota y el próximo martes 31 de enero es el último día para incorporar jugadores.
El rival
El Raqui San Isidro debuta esta temporada en la Segunda División B después de ascender contra todo pronóstico la pasada campaña al imponerse a la SD. Tenisca. El conjunto de Granadilla de Abona cuenta con 800 socios y tiene un presupuesto mayor que el de la UD. Lanzarote (900.000 euros frente a los 780.000 de los rojillos). El San Isidro cuenta con hombres peligrosos arriba como Noah, Guille y Rubén Blaya, que suman quince goles entre los tres esta temporada. Sus registros fuera de casa están siendo discretos; una victoria ante el Pájara y tres empates frente a Fuenlabrada, Leganés y Alcalá. En la última jornada empató en casa a dos contra el Rayo Vallecano.