TRES TESTIGOS SEÑALARON A LOS ACUSADOS COMO LOS PATRONES DE LA EMBARCACIÓN

Tres presuntos patrones de una patera que arribó con droga a Lanzarote se acusan entre ellos en el juicio

Fiscalía solicita 12 años y cinco meses de prisión para los acusados al considerar que hay "pruebas que los incriminan"

11 de julio de 2019 (14:30 CET)
Tres presuntos patrones de una patera que arribó con droga a Lanzarote se acusan entre ellos en el juicio
Tres presuntos patrones de una patera que arribó con droga a Lanzarote se acusan entre ellos en el juicio

Tres supuestos patrones de una patera que arribó a Lanzarote con 31 kilogramos de hachís en la madrugada del 19 de junio de 2018 se acusaron entre ellos durante el juicio, que se celebró este miércoles en Las Palmas de Gran Canaria, según informa La Provincia. 

"Los dos acusados son los jefes, yo no", fue la frase que, según recoge La Provincia, repitieron los tres acusados durante el juicio, que aseguraron que llegaron a Lanzarote para "buscarse la vida" negando ser los patrones de la embarcación y los dueños de la droga, que fue tirada al mar cuando la patera iba a ser interceptada por la Guardia Civil. Los tres procesados se inculparon unos a otros e, incluso, uno de ellos afirmó que lo golpearon y obligaron a subir a la patera. "Me tuvieron cuatro días amarrado", declaró. 

Sin embargo, tres testigos protegidos señalaron a los acusados como los patrones de la embarcación. "Tenemos pruebas que los incriminan como patrones de la embarcación y transportadores de la droga", concluyó la fiscal que, por ello, solicitó una condena de 12 años y cinco meses de prisión para cada uno de los tres procesados, ocho por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y cuatro años y cinco meses por un delito contra la salud pública. De igual forma, requirió que se les imponga una multa de 102.394 euros con responsabilidad personal subsidiaria de tres meses de prisión en caso del impago de la multa. 

Por su parte, siempre según La Provincia, las defensas de los tres acusados pidieron su libre absolución al considerar que no existen pruebas y que los testigos protegidos habían declarado en contra de sus defendidos porque, a cambio, les habían ofrecido residencia en España. 
 

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