El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife juzgará esta semana a la madrastra y los hermanastros de Verónica, la joven con discapacidad de 28 años cuyos cadáver fue encontrado en el año 2013 en un muro de la vivienda donde residía en Tinajo. El juicio arrancará el miércoles y se extenderá hasta el viernes, según han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Los enjuiciados tendrán que responder por los presuntos delitos de malos tratos habituales y profanacion de cadáveres. Y es que hay que recordar que la causa por homicidio se archivó, al no arrojar la autopsia luz sobre cómo se produjo la muerte de la joven, dado el estado en que se encontró su cadáver, que apareció calcinado y dentro de una bolsa. La Policía sospechaba entonces que el padre de la joven la había asesinado tras dejarla embarazada, pero éste, a quien la madrastra y sus hijos también señalaron como responsable de su muerte, falleció en el Hospital Molina Orosa a los pocos días de ser detenido, a causa de un cáncer que sufría.
La Fiscalía pide para Carmen Delia T.R., madrastra de Verónica, una pena de tres años y cinco meses de prisión por los delitos de malos tratos habituales y profanación de cadáveres. Al hermanastro, Zeus Marcial M.T., sólo se le imputa un delito de malos tratos habituales, solicitándose para él una condena de tres años, mientras que para la hermanastra, Keila M.T., se piden cinco meses de cárcel por profanación de cadáveres.
"Sometida a continuos golpes y malos tratos psíquicos"
El fiscal considera que Carmen Delia T.R. "tuvo sometida a continuos golpes y malos tratos psíquicos" a Verónica, "quien sufría una minusvalía de un 68% desde su fuga" de un centro de menores "en el mes de noviembre de 2002 hasta su fallecimiento por causa desconocida aproximadamente en el año 2012". "La acusada golpeaba de modo frecuente a su hijasta, Verónica M.L., obligándola a realizar tareas domésticas y labores de arado del campo, haciendo un completo abandono de las necesidades de higiene y salud de la misma, forzándola a permanecer oculta y encerrada en una de las dependencias anexas al domicilio carente de las condiciones necesarias de salubridad", señala Fiscalía en su escrito de acusación.
Según el fiscal, Zeus Marcial M.T., que residió aquel tiempo en el domicilio, era "consciente de la situación padecida por Verónica y, pudiendo haberla subsanado, dejó voluntariamente de evitar la misma, consistiéndola de forma pasiva".
La Fiscalía sostiene que, tras el fallecimiento de la joven "en fecha no concretada pero en todo caso en el mes de enero de 2013, faltando al debido respeto de los muertos", Carmel Delia y su hija, Keila Francisca M.T., "desenterraron los huesos" de Verónica "ocultos en el jardín del domicilio familiar" para "introducirlos en una bolsa de deporte y ocultarlos en una oquedad existente en las dependencias anexas a la vivienda".
