LAS MUJERES ERAN EXPLOTADAS EN CLUBES DE ARRECIFE Y PUERTO DEL CARMEN

Fiscalía pide una suma de 32 años de cárcel para tres acusados de trata y prostitución en Lanzarote

Se trata del cabecilla y de dos captadores, uno de los cuales ya fue condenado a 7 años de prisión por intentar matar a una de las chicas

16 de noviembre de 2017 (19:41 CET)
Fiscalía pide una suma de 32 años de cárcel para tres acusados de trata y prostitución en Lanzarote
Fiscalía pide una suma de 32 años de cárcel para tres acusados de trata y prostitución en Lanzarote

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial juzgará los próximo 20 y 21 de noviembre a tres hombres, de nacionalidad rumana, acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, para quienes Fiscalía pide una suma de 32 años de cárcel. 

Los hechos que se juzgarán la próxima semana se remontan a los años 2012 y 2013 cuando, fruto de una investigación de la UCRIF Central y la UCRIF de Las Palmas, se pudo averiguar que operaría en la isla "un grupo de personas de nacionalidad rumana que estaría captando chicas en el Este de Europa, fundamentalmente en Rumanía, pero también en Moldavia, Hungría y Bulgaria". "El grupo les facilitaba su llegada a España y concretamente a la isla de Lanzarote, haciéndose cargo de sus billetes de avión, así como del alojamiento de éstas en pisos que el grupo previamente habría alquilado, con la única finalidad de explotarlas sexualmente", se recoge en el escrito de acusación del fiscal, donde se señala que "si bien algunas chicas sabían a qué se iban a dedicar en Lanzarote, algunas de ellas habían sido engañadas" y, además, sometidas "a violencia física y a continuas humillaciones y amenazas si no ganaban el dinero esperado". 

El cabecilla de la red, según sostiene Fiscalía, era Gabriel B., para quien solicita once años de cárcel. Se le acusa de explotar a mujeres en el Club Sagitario de Arrecife y en el Club Manhattan Glamour de Puerto del Carmen. Para poder nutrir a los clubes de chicas, Gabriel B. "se servÍa de captadores", "chicos jóvenes cuya función consistía en captar a chicas jóvenes en Rumanía , en situación precaria y con nulo o incierto futuro económico en su país de origen, haciéndose pasar por sus novios, a las que ofrecían, una vez se enamoraban de ellos, una mejor vida en España".

Esto "boy lovers", como los define el Ministerio Fiscal, "evitaban explicarles a sus novios el trabajo exacto que realizarían en España, que no era otro que el ejercicio de la prostitución". "Estos captadores dependían de Gabriel B., quien les pagaba por ello, enviándoles dinero a Rumanía y además compraba los billetes de avión para los desplazamientos"., según Fiscalía. Una vez en Lanzarote, los captadores "residían conjuntamente con sus novias en pisos que habían sido buscados y alquilados por Gabriel B.". "No trabajaban" y se "dedicaban únicamente a controlar a sus novias y a exigirles que ganaran cada vez más dinero con el que el procesado se lucraba , pero también lo hacían ellos", añade, 

Según las "órdenes" de Gabriel B., que era en todo momento tratado como el jefe, además de cobrar las copas que se servían en el club, las chicas debían cobrar, como mínimo y para cada servicio, en torno a los 45 euros por 20 minutos, 60 euros por media hora, 120 euros por una hora, y 150 por una hora de salid del club, quedándose siempre el club con más de la mitad de lo que se recaudaba", se recoge en el escrito de acusación, donde se señala que "la otra parte del precio era para las chicas, pero aquellas que estaban sometidas a los captadores que se hacían pasar por sus parejas debían entregarles a éstos la otra parte". Además, si bien las chicas tenían que estar en eL club de 9 de la noche a 6 de la mañana, "debían estar disponibles a cualquier hora del día si así lo decía el encargado del club de acuerdo con lo que ordenaba Gabriel B., siendo éste el único que permitía a las chicas ausentarse del club". 

En cuanto a los "boy lovers", "no dudaban en ejercer violencia física y psíquica sobre las mujeres que traían" y, según sostiene Fiscalía, Gabriel B. era "conocedor" de ello, así como "de la forma en la que se les había engañado", "sin que hiciera nada para impedirlo". 

 

Condenado por intento de homicidio a una de las chicas


Como "boy lovers" se consiguió identificar a los otros dos acusados, Alfred Valentin J. y Iulian Costica B., para quienes Fiscalía solicita 10 años y seis meses de prisión. Alfred Valentin J. cuenta incluso con dos condenas, una de cuatro meses por un delito de lesiones en el ámbito familiar y otra de siete años por una intento de homicidio, a una de las chicas que captó en Rumanía haciéndola creer que "ella era su novia", y a la que "no dudaba en golpearla, darle palizas, insultarla y amenazarla" para que ejerciera la"prostitución" en el Club Sagitario de Arrecife, una vez la trajo a España proponiéndole comenzar "una vida en común". 

En cuanto a Iulan Costica B., conoció a una chica "en Rumanía", a la que "le prometió que trasladándose a España tendrían una vida mejor", a lo que ella accedió. Una vez en Lanzarote, la mujer comenzó a trabajar en el Club Sagitario, "ejerciendo la prostitución". Sin embargo, el procesado, "no conforme con las cantidades de dinero que ganaba" la chica, "no dudaba en exigirla que trabajara más y ganara más dinero, puesto que veía a través de las cámaras del club" que "no se esforzaba en e trabajo". Para ello, "le pegaba palizas una vez que ésta llegaba a la casa, la amenazaba y la humillaba, incluso cuando ésta le había manifestado que no quería estar más en el Club Sagitario". 

Además de solicitar penas de prisión por una suma de 32 años por un delito de trata de seres humanos y uno de prostitución coactiva,  Fiscalía también pide que Gabriel B. y Alfred Valentin J. indemnicen a una de las chicas con 9.000 euros. En cuanto al cabecilla de la red, también cuenta con antecedentes, habiendo sido condenados dos veces por prostitución, una de menores. 

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