IMÁGENES: Sergio Betancort
Los equipos de emergencia de Lanzarote celebraron el sábado un simulacro acuático en la Ensenada de los Mármoles. Así, a las 23.30 horas del sábado, el Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) 112 recibió una simulada llamada de socorro de un vecino de la isla, en la que se alertaba de que un barco había sufrido la apertura de una vía de agua y navegaba sin control. La supuesta embarcación se encontraba en la Ensenada de Los Mármoles, en la playa de Barlovento, que se sitúa entre el Puerto de Los Mármoles y la Central de Disa.
Este testigo de los hechos informó también al Cecoes de que los cinco tripulantes del barco habían saltado al agua y uno de ellos había desaparecido en el mar. Inmediatamente, el 112 activó todos los recursos de emergencia y alertó, en primer lugar, a la torre de Salvamento Marítimo, así como a la central del Consorcio de Seguridad y Emergencia de Lanzarote. Este último organismo fue el que dio la voz de alarma a los servicios sanitarios, protección civil, policía del puerto, así como al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ésta naufragio se convirtió en el primer ejercicio simulado de Salvamento Marítimo que se realiza desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias en horario nocturno. La consejera de Seguridad y Emergencia del Cabildo de Lanzarote, Mónica Álvarez, quien estuvo acompañada también por las ediles de Seguridad de los ayuntamientos de Teguise y Arrecife, Marisol Armas y Cristina Marrero, respectivamente, valoró la "satisfactoria experiencia, así como la capacidad de respuesta y los tiempos de los diferentes equipos implicados".
"Buena capacidad de respuesta"
De igual forma, Álvarez quiso trasladar un mensaje de agradecimiento a las más de 60 personas que formaron parte de esta actividad, "y en especial a la colaboración y disposición de Benjamín Nieves y el resto de voluntarios".
Entre los objetivos del simulacro, la consejera del área destacó que "se han cumplido en cuanto al grado de implicación, disponibilidad y tiempo de actuación, así como en coordinación y comunicación entre todos los dispositivos".
Durante el simulacro, la Unidad Subacuática del Consorcio de Emergencias también ofreció, según Mónica Álvarez, "buena capacidad de respuesta" y se demostró "la capacidad de trabajo en equipo para atender un accidente con múltiples víctimas en situación de precariedad climatológica o de escasa visibilidad".
