Eran las 8.30 horas de este sábado, cuando dos agentes de la Policía Local de Teguise tocaron la puerta de la vivienda de Rita Cabrera. "Me preguntaron cómo estaba y yo no entendía nada", relata esta mujer, madre de Teresa Curbelo, superviviente junto a su hijo de ocho años y su marido del naufragio del crucero "Costa Concordia".
"Por suerte, no había oído la noticia. No sabía ni que el barco había encallado, ni que había heridos y muertos. Los agentes me dijeron que Tere había llamado, porque había perdido su móvil, para decir que estaban bien", ha relatado esta madre a La Voz. "Hasta que no conseguí hablar con ella, me hinché a llorar. Mi hija pensaba que no salía del crucero. Tengo unas ganas locas de verles", ha indicado.
"Dice que fue un agobio muy grande, un auténtico caos. Si llega a ser de noche, estando todos dormidos, no quiero ni imaginar lo que podía haber pasado", ha señalado Rita Cabrera, que ha alabado el comportamiento de su nieto, de ocho años, que según su hija "se portó fenomenal" en unos momentos muy tensos.
Rita Cabrera ha relatado que en la isla italiana de Giglio, frente a la que naufragó el crucero, se portaron "muy bien" con los pasajeros. "Les dieron mantas, abrieron iglesias, conventos y farmacias, porque todo lo tenían en el barco", ha indicado.
NOTICIAS RELACIONADAS
[Una familia lanzaroteña, superviviente del Costa Concordia: "Llamó desde el crucero a la Policía de Teguise para decir que estaban bien"->64362]
