El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha comunicado que el laboratorio de genética forense ha confirmado al Juzgado de Instrucción numero 1 de Arrecife que el ADN hallado en el trozo de pulmón encontrado en playa de Las Cucharas coincide con el de la madre de Romina, por lo que concluye que el fragmento orgánico pertenece a la joven.
Tal y como en su momento adelantó La Voz de Lanzarote, fue el 5 de enero cuando una persona que trabaja en esa playa halló el trozo de pulmón, pero como aún ni siquiera se había denunciado la desaparición de Romina, pensó que correspondía a un animal y lo depositó en un contenedor. Sin embargo, cuando días después conoció por los medios de comunicación la noticia de la desaparición de Romina y posteriormente la búsqueda que se había iniciado en el litoral de la isla, decidió dar aviso a la Guardia Civil, que consiguió recuperar el resto orgánico y lo envió al Instituto Anatómico Forense para su análisis, que confirmó que se trataba de restos humanos.
No obstante, hasta ahora no se había podido confirmar el trozo de pulmón perteneciese a la joven. Y es que, aunque el ADN encontrado por la Guardia Civil en un cepillo de dientes y en una hojilla de depilar en la vivienda que Romina compartía con su marido coincidía, se estaba a la espera de disponer de ADN de algún familiar para poder cotejarlo.
Por ello, el pasado 13 de febrero, la madre de Romina se desplazó desde Paraguay a Lanzarote junto a uno de los dos hijos de la joven y en compañía de la abogada de la familia, Emilia Zaballos. "Cuando me digan que el ADN es compatible, ahí asumiré que mi hija ya no está", señaló entonces Miriam Rodríguez, quien aunque entonces manifestó estar segura de que el marido de su hija la "mató", aún mantenía la "esperanza" de que siguiera con vida.
"Si el Hospital hubiese dado la voz de alarma, probablemente estaría viva"
En una rueda de prensa que la madre de Romina ofreció junto a su abogada, Miriam Rodríguez pidió la "máxima condena" para Raúl Díaz, quien hay que recordar que se encuentra en prisión provisional imputado por maltrato habitual y homicidio o asesinato, aunque nunca confesó el crimen, sino solo haberse deshecho del cadáver de su mujer. "Y que no me pida perdón y que asuma que él la mató", reclamó la madre de Romina que, junto a la abogada de la familia, también cuestionó que el Hospital Molina Orosa no actuase cuando Romina acudió el 29 de diciembre al centro "con hematomas" por una presunta agresión por parte de su marido
"Si el Hospital hubiese dado la voz de alarma, hoy probablemente estaría viva", afirmó la abogada Emilia Zaballos, que no entendía que la joven se marchase del centro y se le diera el "alta por fuga" sin alertar a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
