La encontraron desnutrida y famélica. Apareció en el barranco del Palomo, en Haría. Sus dueños no la cuidaban, no la atendían. Pilca, la yegua de raza purasangre inglesa de 25 años de edad, fue encontrada por el Seprona en muy malas condiciones a mediados del mes de abril. Ahora se recupera en las cuadras que posee Heladio Medina en Yaiza. Este hombre ha conseguido salvar a la yegua, que ya ha encontrado un nuevo hogar y comparte su nuevo espacio con otros dos caballos, Felisa y Duque.
Medina, de 44 años y cocinero de profesión, pero que actualmente se encuentra en el paro, decidió acudir a la granja del Cabildo para adoptar a Pilca. "Allí empezó a recuperarse, le dieron vitaminas. En cuanto me enteré de la noticia quise quedarme con la yegua y ayudar a que mejorara", asegura el héroe de Pilca, que pese a no tener empleo, se gasta unos 80 euros al mes en dar de comer a sus animales.
Apasionado de los caballos, a este lanzaroteño le llegaron al corazón las pésimas condiciones en las que el Seprona halló a Pilca. Tras solicitar su adopción al Cabildo, tuvo que hacer lo propio ante el primer dueño de la yegua, que también fue a comprobar el estado del animal. Finalmente, consiguió convertirse en el propietario legal de la nueva compañera de Felisa y Duque.
Pilca llegó a las cuadras de Medina, ubicadas en la localidad de Yaiza, el pasado viernes a las 12.00 horas. Allí se recupera de su deplorable estado y ya ha empezado "a ganar unos kilillos". "Se siente a gusto y se lleva bien con los otros dos caballos. Pero se siente rara, porque está mucho más delgada que ellos. Todavía está triste", comenta Medina.
Este cocinero alimenta a Pilca con pienso, avena machacada, remolacha, paja, forraje y trigo. Todavía tiene que pasar un tiempo para que esta yegua se recupere del todo, pero va por buen camino gracias a su nuevo cuidador.
Medina espera que la yegua "se ponga fuerte" para poder asistir a la romería de los Dolores, en Mancha Blanca, Tinajo, en septiembre. Sus caballos Felisa y Duque son habituales en esta fiesta e, incluso, Felisa ha aprendido a colocarse frente a la Virgen y regalarle una reverencia. Ahora sólo falta que Pilca pueda acompañarles después de verano a este tradicional romería.
