Contó a sus compañeros que el domingo se había encontrado una tortuga atrapada en una red de pesca de grandes dimensiones en la zona de rocas del Bajo Risco de Famara. Francisco Hernández, un alumno del Instituto Zonzamas de Arrecife, no pudo liberarla ese día porque no disponía de los medios necesarios, pero la narración de esta pequeña historia y la iniciativa de alumnos y profesores permitió liberar a la tortuga y evitar que muriera de asfixia en la red.
El ponerlo en conocimiento de compañeros y profesores sirvió para que tomaran la decisión de ir a salvarla. Francisco y varios alumnos de 4º de ESO, con la ayuda del profesor de tecnología y una profesora de bióloga que ha trabajo en anteriores ocasiones con tortugas marinas en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se acercaron hasta el lugar con el fin de sacarla de la malla.
Se trataba de un ejemplar juvenil de tortuga boba, de unos 8-10 años de edad. Tras liberarla, se comprobó que no presentaba lesiones, por lo que procedieron a soltarla en el mar. Finalmente, sacaron la malla fuera de la zona de mareas para evitar que otros animales se enredaran. Los "rescatadores" advierten que "por desgracia muchas tortugas y delfines mueren atrapados en redes de pesca".
