Los vecinos de la isla de La Graciosa están "indignados". En la noche del domingo, dos enfermos requirieron un traslado de emergencia desde La Graciosa a Lanzarote. Pero dadas las condiciones de la mar, la evacuación no podía hacerse por vía marítima. La bajamar en la entrada de Órzola y las condiciones adversas en la mar impidieron la evacuación en un primer momento.
Dos enfermos, un joven turista que sufría un ataque de asma y otro joven recientemente operado que presentaba un dolor abdominal severo, fueron los pacientes que a juicio del médico de la isla debían ser evacuados y que tuvieron que esperar hasta las 3:00 horas de la madrugada para finalmente ser trasladados por Salvamento Marítimo hasta el puerto de Arrecife, y posteriormente al Hospital General de Lanzarote, al que llegaron casi 5 horas después de la alarma.
Dadas las dos urgencias, el médico de La Graciosa contactó con el número de emergencias 112 solicitando la presencia de un helicóptero para realizar las oportunas evacuaciones, y fue informado de que él mismo debía trasladarse con los pacientes, ya que "no acudiría ningún médico en el helicóptero y no disponían de combustible suficiente para devolver al médico hasta La Graciosa" una vez completada la evacuación, aseguraba Alicia María Páez, una de las vecinas testigo de los hechos.
Después de media hora de espera, se le comunica al médico que el helipuerto de La Graciosa está inoperativo por las reducidas dimensiones de la pista, los problemas de coordenadas de la navegación y la falta de iluminación del recinto por lo que el helicóptero no acudirá al rescate.
Fue después de dos horas desde al solicitud de ayuda del médico, cuando se le comunica que será Salvamento Marítimo el encargado de evacuar a los enfermos. A las 3:18 de la madrugada llegó el barco de salvamento marítimo y el médico debió acompañar a los dos pacientes, quedando la isla sin médico. Los pacientes llegaron al Hospital General pasadas las 4:57 de la madrugada, después de casi 5 horas de gestiones.
Desde las 3:00 horas hasta las 10:30 de la mañana del 7 de mayo, sólo un enfermero quedó a cargo de los más de 700 habitantes de La Graciosa que han comenzado a recoger firmas para denunciar la situación en la que en materia de evacuaciones de índole sanitario se encuentra la isla. Los vecinos consideran la situación "al nivel del tercer mundo".
