Imagen :Sergio Betancort
Por tercer año consecutivo la Parranda Raíces organizó el concierto con sus amigos en la noche más mágica del año en Arrecife.
Este año se produjo un cambio de ubicación trasladándose desde la Plazuela al parque José Ramírez Cerdá junto al kiosco de la música.El acto comenzó a las 20´30 horas con un sentido homenaje al recientemente fallecido Juan Quintero, un folclorista único en su genero.Oliver Martín fue el encargado de interpretar una isa, pieza característica y que siempre abanderó Juan Quintero.Al término de la misma, subieron al escenario unos familiares del homejaneado y recibieron un obsequio de la Parranda Raíces.
El concierto continuó dando paso a una joven componente de la parranda Los Encontrados que interpretó un villacinco, posteriormente actuó el grupo Pentawoman, formado por cinco mujeres, que interpretaron magistralmente la famosa canción de Nino Bravo, Un beso y una Flor.
Acto seguido subió al escenario la cantante Araceli Bravo que interpretó una canción fusionada con tintes canarios dando paso al numeroso y recién creado grupo formado por unas veinticinco mujeres "Calicanto" que interpretaron la canción de Antonio Flores, "No dudaría", a las que el numeroso público acompañó en los estribillos.
Una vez finalizada subieron al escenario unos treinta niños y niñas pertenecientes a diferentes escuelas de música a los que también acompañaron el grupo Calicanto y como broche final interpretaron la canción villancico del compositor canario Juan Carlos Sierra dedicada a todo aquellos afectados por alzheimer titulada "Por una Navidad que no Olviden".
Así se llegó al final del concierto con la parranda Raíces con un variado y animado popurrí de rumbas poniendo punto y final a esta tercera edición.
