El municipio de San Bartolomé finalizó su Carnaval con un pasacalle, un entierrro y la quema del Guachinango en Playa Honda. Mascaritas y viudas recorrieron las principales calles de esta localidad y concluyeron el paseo en la Avenida, a la altura de la calle Princesa Ico. Estos actos contaron con una gran presencia de público, según ha informado el Ayuntamiento de San Bartolomé.
En este recorrido participaron la Fundación Canaria El Patio, la batucada Bentchey, las murgas infantiles Los Guacimetitos, Los Chau-chau, Los Gorfinijos, Los Retoñitos, Los Intoxicaditos, junto a la veterana Afilarmónica Las Revoltosas y Nomes13.
Viudas y mascaritas con disfraces elaborados con papel de periódico aportaron su imaginación e ingenio en el tradicional "dolor y llanto propio de un entierro", a cargo de la Fundación Canaria El Patio. Asimismo, deleitaron al numeroso público con una coreografía de temas musicales de moda, una vez finalizado el pasacalle.
La batucada Bentchey con gran ritmo y color abrió el pasacalle, que lo cerró la charanga Nomes13. Una vez finalizado el pasacalle, actuaron las murgas infantiles invitadas. Además, gracias a varios colectivos de Playa Honda se ofreció una chocolatada tras las actuaciones, elaborada y servida por la Asociación Princesa Ico, disfrazados de ratones.
Viudos y viudas lloraron en Playa Honda al Guachinango, que fue quemado en la playa tras las actuaciones musicales de Carnaval, y con ello se dio punto y final a estos festejos.
La concejal de Festejos del Ayuntamiento de San Bartolomé, Áurea Mauri, ha agradecido la enorme participación en los Carnavales y también ha felicitado a los servicios de emergencia y a todas las agrupaciones que "siguen llevando el nombre del municipio por todos los carnavales insulares".
