Fotos: Sergio Betancort
El Monumento al Campesino se iluminó de color azul la noche del viernes, 14 de noviembre, en apoyo a la campaña Luz para la diabetes, una iniciativa de carácter mundial que trata de crear conciencia y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad y que en la isla lidera la Asociación de Diabéticos de Lanzarote, ADILA.
El azul es el color del símbolo que se adoptó como logotipo del Día Mundial de la Diabetes en 2007, un círculo de este color. Para muchas culturas, el círculo simboliza vida y salud, y el color azul refleja el cielo que une a todas las naciones. Además, es el color de la bandera de las Naciones Unidas. El círculo azul, pues, significa la unidad mundial de la comunidad de la diabetes en respuesta a esta pandemia.
Según la Federación Internacional de la Diabetes, esta afección crónica se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales. Existen la diabetes tipo 1, la tipo 2 y la mellitus gestacional.
En el año 2000 existían unos 171 millones de diabéticos en todo el planeta. Los científicos estiman que serán unos 370 millones en el año 2030. En 2011 existían 2.566.305 enfermos de diabetes en España, que superará la barrera de los tres millones en el año 2021.
