Lola Suárez transportó a los presentes en un viaje hacia las antiguas fiestas y con su pregón, dio inicio a dos semanas festivas en honor al patrón de Arrecife

Una mirada hacia los sangineles del ayer para comenzar las fiestas

La noche del viernes se ponía en marcha oficialmente las fiestas en honor a San Ginés, patrón de Arrecife. La cita comenzó a las 20'30 horas en el Charco de San ...

14 de agosto de 2006 (13:52 CET)
Una mirada hacia los sangineles del ayer para comenzar las fiestas
Una mirada hacia los sangineles del ayer para comenzar las fiestas

La noche del viernes se ponía en marcha oficialmente las fiestas en honor a San Ginés, patrón de Arrecife. La cita comenzó a las 20'30 horas en el Charco de San Ginés con la lectura del pregón, que este año corría a cargo de Lola Suárez, nacida en Arrecife en el año 1955, aunque actualmente tiene su residencia en La Laguna, Tenerife. Lola ofreció un pregón basado en sus vivencias desde su niñez hasta nuestros días, en las que han estado presentes la imagen del Patrón San Ginés y, también, algunos párrocos de aquella época. La pregonera no se olvidó de los atractivos de la feria, de los que disfrutaba con sus hermanos, vecinos y amigos.

Recuerdos de los titiriteros Chopito y Chaporro, con Isidro Gómez al frente, pasando por la noria, tómbolas, ruletas, casetas de tiros o los coches de coche. Destacó la ropa y los zapatos que estrenaban en las fiestas. Lola recordó aquellos típicos ventorrillos enramados con palmas y banderas de papel, donde todavía permanecía el olor a la carne en salmorejo y el sonar del timple y las guitarras de aquellas parrandas. Transmitió a todos los presentes las vivencias de una chiquilla que vivía las fiestas con toda su intensidad, que participaba en todos los juegos como el teje, la soga o las casitas. También, tuvo palabras para las sociedades de Arrecife desde La Demogracia, Torrelavega o El Club Nautico porque tienen mucho que aportar en las fiestas del Patrón.

Lola explicó, además, como por orden del Obispado estuvo el Santo tantos años sin salir en procesión porque si había baile no estaba bien visto sacar al Santo por las calles de la ciudad. Aunque, reconoció, que como niña que era esta situación no le afectaba, pues sólo pensaba en vivir las fiestas. Los días eran inagotables.

Lola recordó parte del pasado de unas fiestas que ya no volverán pero que, también, es bueno recordar porque como dice el refrán "recordar es volver a vivir otros tiempos ya pasados". A la proclamación del pregón asistió la alcaldesa en funciones, Nuria Cabrera, y la concejal de Fiestas Encarna Páez. Al finalizar el pregón, le entregaron un réplica del puente de "Las Bolas", símbolo de nuestra ciudad. La pregonera bajó del escenario bajo una salva de aplausos y se quedó conversando con las autoridades presentes en el acto, mientras recibía la felicitación de familiares, amigos y conocidos.

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