Durante la prohibición de esta festividad los conejeros se disfrazaban con la cara cubierta y fue a partir de los años 70 cuando comenzaron a hacer carrozas y celebrarlo a lo grande

Una mirada al pasado carnavalero

Con la cara cubierta. Así celebraban los conejeros los Carnavales antaño. Los bailes en la Sociedad Torrelavega, el Casino o la Sociedad Mercantil (hoy llamada Democracia) a los que ...

13 de febrero de 2008 (19:18 CET)
Una mirada al pasado carnavalero
Una mirada al pasado carnavalero

Con la cara cubierta. Así celebraban los conejeros los Carnavales antaño. Los bailes en la Sociedad Torrelavega, el Casino o la Sociedad Mercantil (hoy llamada Democracia) a los que acudían con el rostro oculto por máscaras eran la principal atracción de los Carnavales durante el régimen de Franco, época en la que esta festividad estaba prohibida y por lo que, estaban obligados a identificarse antes de entrar al baile y acudir con la cara cubierta. Aunque la celebración del Carnaval no estuviese permitida, el historiador José Hernández afirma que "se hacía la vista gorda".

No existían trajes concretos, una sábana con la que se cubrían, trajes militares antiguos y las ropas viejas eran las que se usaban para "refajarse", que era como le llamaban a aquello. Eva Morales, una vecina de Arrecife, recuerda que en los bailes amenizados por las orquestas, como todos ocultaban sus rostros se sucedían los juegos que consistían en descubrir quién era la persona que se tenía enfrente y también eran espacios en los que se "ligaba mucho". Sin embargo, según señala el historiador, también se aprovechaba este ocultismo para solventar rencillas personales.

El locutor de Radio Lanzarote, José Domingo Hernández, comenta que hace 50 años, cuando él era pequeño y vivía en Mácher, en su grupo de amigos los trajes de las hermanas y madres eran los que más se usaban para "refajarse". Se ponían un paño fino en la cara para poder ver y ocultar su rostro, y visitaban a los vecinos que les daban bizcocho o uvas pasas. "Siempre había alguien que se disfrazaba con la cara descubierta, pero si había algún policía salía corriendo porque eso estaba prohibido" afirma.

En los pueblos también se celebraban bailes. Pepe García, un habitual carnavalero, recuerda riéndose, que hace más de 30 años, "incluso" llegó a irse desde Arrecife hasta Femés, para acudir a los "clásicos bailes de los campos en el interior", que también se celebraban en San Bartolomé.

Por su parte, el historiador José Hernández, señala que la postura del régimen respecto a esta festividad se "empezó a suavizar" a finales de los años 60, y así a principios de los 70 se empezó a celebrar el Carnaval con carrozas. Con la muerte de Franco se eliminó la prohibición y fue entonces cuando empezaron a tomar la importancia que tienen actualmente. Los grupos de amigos se reunían para participar en el desfile, buscando la originalidad y diversión, a veces con sátiras políticas, o con temas y trajes ocurrentes que perseguían una sonrisa del público. Respecto a los vecinos de la isla, José Domingo Hernández, afirma que "la gente de Lanzarote y Arrecife siempre ha sido muy participativa en el Carnaval" y por ello, las actividades que se han celebrado durante estos festejos han tenido tanto éxito.

José Domingo Hernández, Pepe García, el diseñador Juan Rojas, Domingo Brito que todos los años se viste con trajes hechos con productos del campo, Juan Medina, conocido como el "Charlot de Lanzarote" o quien fue edil del Ayuntamiento de Arrecife, Ángel Ascensión, son algunas de las personas que han aportado su ilusión y dedicación a la celebración de estas fiestas.

Quienes vivieron la época del carnaval más "popular" y simple, pero siempre original miran con nostalgia al pasado. Los tiempos cambian, y con ellos la forma en la que la sociedad celebra esta fiesta para la que la capital y la isla se preparan.

José Domingo Hernández, las carrozas de las sátiras políticas

José Domingo Hernández fue concejal de fiestas del Ayuntamiento de Arrecife a finales de los años 90. Además de participar en la vida política de la capital también fue un asiduo de los Carnavales. Recuerda que durante unos 20 años, hasta hace seis, participó con un grupo de compañeros en el coso. "Hicimos muy buenas carrozas" recuerda el locutor de Radio Lanzarote. Entre ellas destaca "La Toma del Cabildo" o las "Bodas de Lady Di". En la primera hicieron unos carros de combate e iban vestidos con cascos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), satirizando el momento en el que "Chana Perera se había ido del Partido Independiente de Lanzarote (PIL) y se había quedado con la presidencia del Cabildo".

Este grupo de amigos solía hacer normalmente alusiones a las cuestiones políticas, ya que como señala Domingo la mayoría eran miembros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Así, también indica que escribían letras satíricas dirigidas a la oposición. Eso sí, el locutor afirma que siempre eran temas que trataban con mucha gracia e intentaban hacer "cosas chistosas". Ahora ya no participa organizando carrozas, pero no suele perderse estas fiestas. "Siempre me doy un saltito y me disfrazo una noche" afirma.

Juan Rojas, ex diseñador de la Reina del Carnaval

El decorador Juan Rojas fue diseñador de los trajes para la Reina del Carnaval del Ayuntamiento de Arrecife durante 25 años, hasta 1994. "Eran trajes sencillos" recuerda José. En más de un mes entre dos personas diseñaban y confeccionaban 10 trajes. En ellos incluía cestos de flores e hizo "muchas alegorías" a la isla, con trajes típicos o con reseñas de Lanzarote. Hace 14 años dejó de trabajar como diseñador para el Ayuntamiento, ya que "empezaron las polémicas, entraron las firmas comerciales, se trabajaba con pegamento en vez de cosiendo, y ya no me sentía a gusto, ese no era mi estilo" afirma.

Aún así no dejó de lado las fiestas, trabajó para seis comparsas, entre ellas, para "Rumba Negra" o "Los Atlánticos", cosió los trajes de varias murgas, el último el de la murga "Pitufina", a la que también le escribió la letra de las canciones y confeccionó los trajes de particulares que se lo pedían. Ahora, prefiere ver los Carnavales por la televisión o marcharse a los de Tenerife o Cádiz, aunque señala que ya no se disfraza.

Domingo Brito, especializado en disfraces con productos del campo

Este hombre conocido por sus trajes hechos con productos del campo lleva, según afirma, sin faltar al coso desde que empezó a celebrarse. La inspiración para sus trajes le viene de cuando era adolescente, ya que entonces trabajaba en el mercado y a las extranjeras que llegaban y compraban ristras de ajos, se las ponía en el cuello y él les decía "otro Carnaval más".

Ha hecho disfraces que le han llevado muchas horas de trabajo: de ajo, ramas de cebolla, lentejas, nueces, etc. Este año presenta dos y en uno de ellos no va introducir productos del campo "para innovar". Domingo aporta la idea y la modista le confecciona los disfraces, pero incluso para él suelen ser una sorpresa hasta el último momento, ya que no suele verlos.

"Este año los trajes son más pobres, yo ya no tengo 15 años para llevar 30 o 40 kilos encima" afirma. Y es que uno de los trajes que ha lucido en su dilatado periplo carnavalesco, el de judía, pesaba 43 kilos. Este año seguro que este hombre que vive con "mucha ilusión y entusiasmo" fiestas, vuelve a sorprender a más de uno con su ingenio.

Pepe García, el primer pregonero de este siglo

Pepe García comenzó a participar en el desfile con un grupo de amigos llamados "Los cariñosos". Ensayaban en un local pequeño cedido por el Ayuntamiento de Arrecife. Dos años después formaron un grupo más grande y con ellos tomó vida "La Boda del Siglo", un espectáculo ideado por Juan González que se celebró en el Parque Islas Canarias. "Nos reunimos más de veinte amigos, todos éramos parejas que fuimos a esa boda y la novia le sacaba al novio más de 40 centímetros, fue un espectáculo muy bonito" recuerda Pepe.

Este administrativo de 60 años, al que desde este medio de comunicación le deseamos una pronta recuperación de su reciente intervención quirúrgica, indica que el grupito de amigos de toda la vida se fue separando, ya que "había los clásicos problemas de cuando hay mucha gente" y desde hace 20 años salen en el coso cuatro o cinco amigos. Este año tenía previsto participar con ellos y con su familia "con una cosita pequeña", disfrazados de chinos y chinas y portando un carro chino auténtico que guardan desde hace más de 50 años. Recuerda con alegría el año 2000, en el que junto a tres compañeros dieron el primer pregón de este siglo, "Don Quijote y Sancho Panza". Montados a caballo y un burro, y acompañados por una gran batucada le dieron comienzo al Carnaval de ese año.

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