"Es tremendo los nervios que pasas en el escenario. Pensaba que nadie se iba a dar la vuelta". Ésta fue la sensación que tuvo Lydia Lauren, la cantante inglesa residente en Lanzarote, antes de que Malú se girara y lograra pasar las audiciones a ciegas en el programa La Voz, de Telecinco. Lauren reconoce que muchos "profesores y niños" del colegio en que el trabaja en Arrecife tuvieron "ojeras", al quedarse despiertos para poder seguir el pasado lunes este concurso en televisión.
Lydia Lauren explicó en Radio Lanzarote-Onda Cero que fue su hijo quien envió una fotografía suya a Telecinco para que concursara en La Voz. "Después, me llamaron para que enviara una canción. Mi novio también me decía que fuera, pero yo siempre decía que no", explicó Lydia, que lleva 17 años viviendo en Lanzarote. Con 23 años, vino a visitar a su padre, que ya residía en la isla, "encontró a un amor" y se quedó.
Tras enviar su canción a Telecinco, empezó el periplo de castings previos a las audiciones a ciegas. "Hay un montón de castings. Primero hay que ir a Las Palmas, luego dos veces a Madrid... Siempre pasas nervios y cada vez que pasas un casting es peor, porque estás más cerca", señaló.
Y el momento de más nervios llegó cuando tuvo que subirse al escenario a cantar y esperar que los coaches se giraran. "Pasaba la canción y pensaba que nadie se iba a dar la vuelta. ¡Menos mal! A medida que pasaba el tiempo, me iba poniendo más nerviosa", explicó. Finalmente, Malú se dio la vuelta y Lauren logró pasar la prueba.
Al día siguiente de que se emitiera el programa en Telecinco, sus alumnos le esperaban a la entrada del colegio. "Es tan bonito que tengan ilusión por hablar conmigo. Es muy bonita la experiencia", afirmó. Al programa, fue acompañada por su hijo, por su novio, muy conocido en Lanzarote como "El Buzo", y por varios familiares más. "Ahora le digo a mi novio: ya no soy tu novia, ahora eres tú mi novio", afirmó riéndose en Radio Lanzarote-Onda Cero.
