ES UTILIZADA POR LAS AVES, PERO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS SE HABÍA SECADO

Llevan 8.000 litros de agua a la antigua presa de Alegranza para ayudar a sobrevivir a los halcones de Eleonor

"Una tarea que se antojaba imposible para muchos, se ha conseguido gracias a la ayuda de gente comprometida con la conservación de este espacio único", explica Laura Gangoso, miembro del equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana... Vea la galería de imágenes

23 de agosto de 2014 (13:22 CET)
Llevan 8.000 litros de agua a la antigua presa de Alegranza para ayudar a sobrevivir a los halcones de Eleonor
Llevan 8.000 litros de agua a la antigua presa de Alegranza para ayudar a sobrevivir a los halcones de Eleonor

"Una tarea que se antojaba imposible para muchos, se ha conseguido gracias a la ayuda de gente comprometida con la conservación de este espacio natural único en Canarias". Así resume Laura Gangoso, miembro del equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana, CSIC, la "titánica" labor que emprendieron hace unas semanas para llevar agua a la antigua presa de Alegranza, ubicada en un barranco a 25 metros de altura. 

El embalse se había secado totalmente, dejando sin esta fuente de vida a las aves que anidan en la zona y, en especial, a los halcones Eleonor, que están en plena etapa de reproducción. "Los halcones, al igual que otras muchas aves que habitan en Alegranza e islotes aledaños, acuden cada día a este enclave a beber y bañarse para librarse de la abrasión de la sal. Sin embargo, la colmatación por la erosión y la sequía de estos dos últimos años propició que se secara totalmente", relata Laura Gangoso en un artículo que ha hecho llegar a La Voz.

Ante esta situación, "en plena reproducción y con la presa seca, los halcones se ven obligados a desplazarse grandes distancias, abandonando sus nidos en busca del tan preciado recurso, con el consiguiente riesgo para el éxito de la reproducción". Por eso, explica que el equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana decidió actuar y volver a llevar agua dulce al embalse. 

 

Un objetivo "complicado" y con varios obstáculos


"El objetivo se preveía complicado. La presa está situada en un barranco, a una altura de veinticinco metros sobre el nivel del mar y a trescientos metros del punto de fondeo más cercano. Se necesitaba un barco cisterna, una bomba capaz de impulsar el agua y muchos metros de manguera", explica Laura Gangoso. 

Afortunadamente, celebra que pudieron contar "con la desinteresada ayuda y colaboración de personas y entidades privadas y particulares de la isla de la Graciosa para conseguir el material necesario, así como los propietarios de Alegranza, que se sumaron a esta titánica maniobra".

El 5 de agosto consiguió zarpar el barco Sol y Playa cargado con 8.000 litros de agua potable. "Con gran esfuerzo, conseguimos desplegar las mangueras, subirlas a la presa y activar la bomba. Lamentablemente, la presión ejercida no fue suficiente y tras horas de intentos frustrados, hubo que desistir y el barco regresó a La Graciosa aún con su carga intacta", recuerda.

Sin embargo, no desistieron. En ese momento decidieron pedir ayuda al presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, que a su vez contactó con Canal Gestión Lanzarote, que les facilitó una bomba adecuada. "Seis días después, aprovechando una tregua del temporal de viento y mar, se volvió a llevar el tan preciado líquido a su destino", y esta vez con éxito.

 

Habrá que "repetir la operación"


Aunque el equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana explica que 8.000 litros de agua puede parecer "una gran cantidad", aclaran que el nivel del agua de la presa sólo subió "unos centímetros y el aporte no durará mucho tiempo, debido a la evaporación". Por eso, intentarán "repetir la operación" en breve.

Pero de momento, ya han cubierto el primer objetivo, aportando agua "para varias semanas" a estas aves, en un periodo clave. Los halcones de Eleonor regresan cada año a Canarias, concretamente al archipiélago chinijo, para reproducirse, y lo hacen precisamente en estas fechas, entre los meses de agosto y septiembre.

Por eso el equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana consideraba tan importante que tuvieran acceso a agua dulce, y emprendieron esta complicada misión. En su escrito, una de las integrantes de este equipo ha querido dar las gracias a todos los que han colaborado para hacerlo posible, entre los que incluyen al pueblo de La Graciosa; al coordinador de medios de la reserva marina, Jorge Cáceres; al presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, a la consejera delegada de La Graciosa, Alicia Páez; y a Canal Gestión Lanzarote.

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