El padre de un alumno del colegio La Destila ha acudido este jueves al Ayuntamiento de Arrecife y a la Policía Local para quejarse por la presencia de una grúa de grandes dimensiones que estaba realizando trabajos en el terreno donde se ha trasladado a los estudiantes. Cuando los niños estaban llegando a clase, la grúa se encontraba colocando nuevas aulas modulares en la explanada de Francisco Javier, donde se encuentran las aulas provisionales del colegio. Este padre ha denunciado la peligrosidad de la maniobra, especialmente al estar en alerta por viento, y finalmente ha optado por llevarse a su hijo a casa.
Ante esta queja, desde el Ayuntamiento han asegurado a La Voz que la empresa no colocará por el momento el otro módulo que tenía previsto instalar. Así lo ha indicado el concejal de Urbanismo, Samuel Martín, que ha explicado que varios agentes de la Policía Local se han desplazado a la zona. Apunta también que acudirá un técnico del Consistorio a lo largo de este jueves y que, además, la Oficina Técnica "se pondrá en contacto" con la empresa que está colocando los módulos.
"Debería existir una prevención", apunta por su parte este padre, que cree que cuando se realizan esos trabajos, "no deberían estar los niños dentro, ni mucho menos en clase de deporte, que está el patio al lado". "O suspenden las clases o trabajan por la tarde, pero mientras están los niños allí no puedes hacer ninguna obra y mucho menos con una maquinaria de ese calado", incide.
"Irresponsabilidad" de la directora
Según relata, al ver la grúa se ha dirigido a la directora del centro, que le ha dicho que "no va a pasar nada". Según explica, le ha asegurado que el trabajo estaba "aprobado por la consejería del Gobierno de Canarias" y que la grúa tenía que marcharse después a Tenerife. "Es que eso da igual, lo que no me da igual es que porque la grúa se tenga que ir a Tenerife o a China vayan a poner en riesgo la vida de los niños", protesta, indignado.
Ante esa reacción de la directora del centro, que considera una "irresponsabilidad", este padre ha acudido al Ayuntamiento y le ha explicado a la secretaria lo que sucedía. Se ha dirigido también a la Policía Local que, sostiene, le ha transmitido que lo que debía hacer era presentar "un escrito" con su queja en el Consistorio. Él, por su parte, considera que los agentes debían "parar la obra". "El escrito lo puedo hacer después pero, mientras, puede pasar algo", apunta.
Preocupado por el fuerte viento
El padre de este alumno de 10 años se muestra especialmente preocupado por el fuerte viento que arrecia este jueves en Arrecife, donde la Agencia Estatal de Meteorología ha pronosticado rachas que pueden llegar a los 70 kilómetros por hora y ha activado el aviso amarillo. "No vamos a ser fatalistas, pero ya pasó hace unos años que una grúa de estas características, es más, más pequeña, se cayó en la avenida Fred Olsen por el viento y se mataron dos personas", recuerda. "Puede pasar cualquier cosa", apostilla este padre.
Según explica, una de las profesoras que "pasó por allí dijo que esto se tiene que hacer cuando no estén los niños" y en la entrada del centro había también padres que observaban "como en shock" cómo trabajaba esa máquina de grandes dimensiones. "Somos los padres los que tenemos que velar por la seguridad de los niños y, cuando no está en manos nuestras sino que confiamos en sus profesores, en la directiva del colegio, son ellos los que tienen que velar por la seguridad de esos niños. Estamos poniendo sus vidas en sus manos", defiende. Finalmente ha optado por que su hijo no permaneciera en clase este jueves y "repasara" las materias en casa. "Tenemos que tomar las precauciones y prevenciones necesarias con los niños, lo primero son los niños", sostiene.
