La activista saharaui de Derechos Humanos Aminatou Haidar ha hecho pública una carta de agradecimiento a todas las personas, colectivos e instituciones que la apoyaron durante su huelga de hambre en la isla de Lanzarote, lo que ella llama "la épica batalla del retorno", porque, según asegura, "en ningún momento sentí que sufría sola".
En dicha carta, Haidar, quien en la actualidad permanece prácticamente aislada en su casa por la policía marroquí, comienza asegurando que "una mujer como yo, agotada por la tortura de las mazmorras secretas, por el sadismo de los verdugos", tras ser expulsada de manera injusta de El Aaiún a la isla de Lanzarote, "no ha tenido otra vía para enfrentarse a la venganza ciega que no sea la de empujar para decir no".
"No a la continuidad de la represión de los inocentes, no a la confabulación contra los defensores de derechos humanos saharauis y su enjuiciamiento por un tribunal militar; no a que se les endose la acusación de 'inteligencia con el enemigo', no a que sean arrojados entre las paredes de una cárcel y que sufran un letal aislamiento del resto del mundo; no al abandono de presos políticos saharauis que mueren en silencio en las cárceles marroquíes a causa de graves enfermedades crónicas ¡No y basta ya!", subraya en la misiva.
La activista asegura que, tras su expulsión, no le quedó otra opción que "la senda de la dignidad" y destaca el gesto de los miembros de la plataforma de apoyo que se creó en torno a ella en la isla de Lanzarote, porque "no hay fronteras capaces de frenar el inmenso flujo de emociones humanas sublimes y bellas que atraviesan países y continentes". "Vosotros, que me alojasteis en mi refugio y me acogisteis en mi adversidad, me habéis dado las razones para la firmeza, fortalecisteis en mí la esperanza de la constancia y en ningún momento sentí que sufría sola", indica.
Repercusión del caso Haidar
Aminatou Haidar destaca también la repercusión que ha tenido su caso. "Quien ojee el tamaño de la alarma mundial que habéis impuesto a un ritmo constante para lograr mi victoriosa vuelta sin condiciones a mi patria, el Sáhara Occidental", dice en la carta de agradecimiento, "descubre que su fruto plasmado en una respuesta sin parangón es la prueba, una vez más, de que los pueblos que creen en la sublimación del ser humano y consagran los valores de justicia y derechos humanos son capaces de imponer sus alternativas".
En concreto, la activista nombra a los miembros de la Plataforma de Solidaridad, el Centro Robert Kennedy de Justicia y Derechos Humanos, los grupos de amistad con el Sahara de todo el mundo, los Premios Nobel de la Paz, los abogados, médicos, artistas y cineastas; los escritores, profesores y alumnos de las universidades; las organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Front Line; las instituciones internacionales, los movimientos feministas, los sindicatos y partidos políticos; los ayuntamientos; los medios de comunicación españoles y argelinos y "todas las plumas libres en todo el mundo que lograron abrir una Lucerna en el velo de oscuridad tejido por la grotesca propaganda del Majzén"; la comunidad saharaui y el pueblo de Lanzarote.
"A todos vosotros y a quienes olvidé mencionar os felicito por el éxito de la épica batalla del retorno y os expreso mi agradecimiento y mi reconocimiento en mi propio nombre y en el de todo el pueblo saharaui que, hoy por hoy, se enorgullece por el aumento del círculo de sus defensores", concluye la saharaui, no sin antes asegurar que todo ese apoyo le da esperanza para "continuar ejerciendo más presión con el fin de liberar al grupo de los siete encarcelados en la ciudad marroquí de Salé y a todos los presos políticos saharauis de las demás cárceles marroquíes, así como para descubrir el paradero de los desaparecidos saharauis".
ACN Press
