La quema de la Sardina en la Playa del Reducto puso punto y final a los carnavales capitalinos, después de varios días dedicados a Don Carnal

El entierro festivo

El cielo de Arrecife estalló en la tarde del miércoles. Un espectáculo de fuegos pirotécnicos puso punto y final a los Carnavales capitalinos, mientras la difunta sardina se consumía entre las llamas. Había ...

22 de febrero de 2007 (23:10 CET)
El entierro festivo
El entierro festivo

El cielo de Arrecife estalló en la tarde del miércoles. Un espectáculo de fuegos pirotécnicos puso punto y final a los Carnavales capitalinos, mientras la difunta sardina se consumía entre las llamas. Había protagonizado el último acto en honor a Don Carnal, que consistió en un desfile que salió desde la Escuela de Pesca y que recorrió toda la avenida marítima hasta llegar a la Playa del Reducto.

La música, a ritmo de samba, no dejó de sonar ni un solo momento. Las comparsas y murgas desfilaron por última vez en esta edición del Carnaval. Por su parte, las Batucadas acompañaron con sus tambores al gran protagonista de estos festejos, el público, que se congregó a lo largo de la avenida Marítima para participar de la mítica quema. Los grandes triunfadores del Coso tampoco perdieron la ocasión de volver a sacar sus carrozas a la calle.

La concejala de Festejos, Encarna Páez, acompañada de la alcaldesa, María Isabel Déniz, fue la encargada de encender la mecha que provocó el estadillo de las llamas que consumieron instantes después a la difunta sardina. Mientras el público admiraba cómo el fuego iba acabando con el animal, una traca de fuegos artificiales inundó el cielo de Arrecife.

Con este desfile terminan también los Carnavales. Habrá que esperar un año más para que el espíritu carnavalero vuelva a inundar las calles de la capital, aunque Don Carnal se trasladará durante los próximos días a otras localidades de la isla.

LO MAS LEÍDO