"No tenemos dónde ir". Así se ha manifestado Andrés Molina, quien en la mañana de este viernes ha sido desahuciado de la vivienda en la que vivía en Playa Blanca junto a su mujer y sus dos hijas menores, de tres y diez años de edad. "Ahora estamos en Servicios Sociales", ha señalado el afectado, que asegura que haber sido víctima de una estafa y que confía en que el Ayuntamiento les ayude.
Según ha relatado Andrés a La Voz, él y su familia entraron a vivir en la vivienda en septiembre, después de que un hombre se la alquilase, "Tenía las llaves, nos enseñó la casa y entramos a vivir ahí", ha señalado. Sin embargo, "a las dos semanas apareció un hombre hindú que decía que era el dueño", según el afectado.
"Le enseñé el contrato pero me dijo que no, que él era el dueño de la casa", ha explicado Andrés, señalando que posteriormente les llegó una notificación del Juzgado para ir a juicio. "Y fuimos, presentamos el contrato, los recibos de pago, las facturas de la luz, bueno, lo que estábamos pagando", ha indicado este ciudadano, que afirma que entonces le confirmaron que quien le había hecho el contrato no era el propietario y que "el hombre hindú era el legítimo dueño".
"Yo no lo sabía, yo cuando alquilo una vivienda no pido que me enseñen las escrituras", ha añadido Andrés, que ha afirmado que entonces se dio cuenta que habían sido "estafados". "Yo pensé que nos iban a dar otro tipo de trato", ha señalado el afectado, quien sin embargo ha explicado que el Juzgado dio la razón al propietario fijando el desahucio para este viernes 8 de febrero. "Intenté que se parara, pero fue imposible", ha señalado Andrés, quien ha apuntado que también ha tratado de encontrar a la persona que le hizo el contrato "y nada, como si se la hubiera tragado la tierra".
1.000 euros y cuatro meses de fianza por un alquiler
Así, la comitiva judicial, en compañía de la Guardia Civil, ha acudido este viernes a la vivienda para ejecutar el desahucio de Andrés y su familia, quienes ahora afirman que no tienen dónde ir. Y es que este padre ha asegurado que lo único que ha encontrado es una vivienda de alquiler por la que le pedían 1.000 euros y cuatro meses de fianza, algo que no puede pagar. "Y no tenía ni un mueble", ha añadido.
De esta forma, tras ser desahuciados, esta familia se ha trasladado hasta Servicios Sociales de Yaiza con la esperanza de que puedan ayudarles, aunque Andrés afirma que ya habían acudido anteriormente al Ayuntamiento y que les negaron la ayuda al no llevar un año empadronados en el municipio. "Necesitamos una solución", ha reclamado este padre.
