El problema de las acampadas ilegales ha regresado esta Semana Santa a Lanzarote y también las críticas de algunos vecinos, que denuncian en particular la situación que se está viviendo junto a las salinas de Guatiza. "Están ocupando un lugar público de acceso al mar y en una zona especialmente sensible para el ecosistema", critica un residente en Los Cocoteros. El Ayuntamiento, por su parte, insiste en que ni ha dado ni dará permiso para acampar y advierte de que hará "lo mismo que en Caleta de Caballo y Caleta de Famara", donde el Consistorio envió en su día al Seprona para advertir a los campistas.
Según los vecinos, la situación se ha agravado con la Semana Santa, pero las acampadas se vienen produciendo todos los fines de semana, generando "suciedad" y "ruido" en la zona. "Comprendemos la necesidad de espacios destinados para la acampada, pero no comprendemos la ocupación sistemática de un lugar tan sensible para el ecosistema como son las salinas", sostiene este vecino, que asegura que los residentes se han dirigido al Ayuntamiento de Teguise y también a Costas, pero las administraciones "no han tomado ninguna medida al respecto".
Por su parte, el alcalde del municipio, Oswaldo Betancort, explica que tuvo conocimiento de la situación el pasado Jueves Santo y se reunió con los vecinos. "Ese mismo día la Policía (Local de Teguise) se presentó allí, le mandó la notificación al Seprona y desde el momento en que les fue a notificar, volvieron el domingo y ya no estaban".
El problema se ha "trasladado" a la otra costa del municipio
Betancort reconoce la proliferación de campistas en la zona y sostiene que "hay bastante afluencia". "Están cogiendo esta parte del litoral para desarrollar este tipo de actividades", agrega. Para el alcalde, no obstante, la normativa está clara: "Cuando no se puede, no se puede".
"Nosotros no hemos dado ni vamos a dar permiso", advierte. "Les he dicho a los vecinos que lo mismo que hicimos en Caleta de Caballo y en Famara vamos a hacer en Guatiza", asegura, en referencia a los incidentes que han tenido lugar allí a causa de las acampadas ilegales los pasados veranos. En aquellos casos, los agentes del Seprona se desplazaron hasta allí para multar a los campistas por pernoctar en zonas en las que no estaba permitido. El alcalde cree, de hecho, que el "no permitir la acampada" en esas localidades es la causa de que ahora las acampadas se produzcan en las inmediaciones de las salinas. "Ahora todo el mundo se ha ido a la otra costa", explica.
En cuanto a Costas, Betancort recuerda que en mayo de 2012 entregó "personalmente" un "oficio en la demarcación de Madrid", pidiendo que hasta que el deslinde tuviese "aprobación definitiva" le permitiesen "habilitar una zona para las acampadas entre Caleta de Famara y Caleta de Caballo". "Y nada, tampoco", lamenta.
Para el alcalde, la cuestión de las acampadas ilegales en la isla es "el cuento de nunca acabar". Betancort cree que "este debate" continuará mientras no se le dé una solución definitiva, habilitando zonas de acampada. "Hasta que no se apruebe el Plan Insular estaremos hablando de este tema", sostiene. En cuanto al Ayuntamiento, explica que su actuación consiste en hacer llegar la documentación al Seprona, aunque considera que cuando éste actúa, "lo hace con multas bastante sangrantes".
