Título: Cómo te conocí Amor
Autor: Ignacio Pacheco Cabrera
"En la isla no suele llover mucho. Y menos en verano. Pero aquel mes de Julio no fue nada normal. El viento lanzaba las gotas contra las hojas de las palmeras, que se movían frenéticamente al son de la surada, desde hacía ya quince días. De pronto entraste, con tu gabán rojo, trayendo al sol contigo. Se coló vistiendo la barra y las mesas con los colores del arcoíris. Era la primera vez que te veía. Y tú me mirabas. En la radio sonaba un tango de Gardel. Bailamos, bailamos y, veinte años después, seguimos bailando".
Título: Una niña mujer 1992
Autora: Mª Elena Aparicio Hernández
"Despertó, la radio de fondo, tener un domingo libre de trabajo en verano, era imposible. Vivir en una Isla dónde la mayoría de las personas trabajan en torno al turismo, sentenciaba que ninguna empresa diera vacaciones o días libres en verano. Su niña de 6 años entraba en la habitación, portaba el desayuno en una bandeja: zumos de naranjas, tostadas, café. Saltó de la cama asustada, hacía un año, vivían solas y le preguntó: ¿cómo los has hecho? "Mami te he observado, sólo te he imitado". La niña canta con la radio "Amigos para siempre".
Título: Hoy tengo ganas de ti
Autora: Isabel López Ramírez
"Ya lo sé, es el título de una canción.
Pero...como explicarte.
A mi lado está Juan, con quien he compartido casi toda una vida.
Hoy rondan por la casa María y Pedro con sus enanos, pero... no es igual, ni me digas que soy poco agradecida.
Hoy te echo de menos como nunca.
Hoy siento que me besa tu brisa y me abrazan tus olas.
Que la juventud juega al amor coqueteando entre tus matos y dunas.
Nos acoges a todos, vestidos o desnudos, desplegando nuestras sombras hasta la isla marinera.
Nos haces grandes Famara".
Título: Sin marcas
Autora: Rosanna Toraglio
"Fue Agripina la causante del desastre familiar. El verano se había instalado y en la isla no hablaban de otra cosa. La radio dedicó un espacio para advertir a los pobladores sobre qué medidas adoptar. ¡Claro! con la abuela de visita todos estaban pendientes. Hasta compraron un aire acondicionado para que esté fresca.
Pero ayer a la siesta, la anciana pensó: "¡tomaré sol como Sheila!". Como Dios la trajo al mundo se dejó caer en la reposera por varias horas.
Hijos y nietos se echaban culpas, aunque la calcinada Agripina estaba feliz de verse ardida, pero "sin marcas".
Título: "Ti tiri tí"
Autora: Rosanna Toraglio
"Dudosa era la actitud del vecino. Estaba demasiado contento, cuando todos los de la isla saben que es un trompas. Regaba el jardín tarareando y parecía que hasta le gustaba el verano. "¡Ti tiri ti!", canturreaba con los brazos en alto sacudiendo la manguera y salpicándose a sí mismo.
Hasta que fue noticia en la radio: "Conmoción en el Centro de Salud, intervienen de urgencia a un hombre al que le creció un grano en sus sentaderas; tan grande como una sandía". Las sentaderas eran nada menos que del Pepe, su mayor enemigo. "Ti tiri tí".
Título: Momentos
Autora: Rosanna Toraglio
"Siento el calor del verano que cubre mi cuerpo y lo desarma. Me dejo llevar por la música de la radio que sintetizo para relajarme y disfruto del olor que viene del mar, espeso, atractivo. Poco a poco mis pensamientos recorren la isla arrastrándome a vivir las experiencias más maravillosas. Pasan las horas y ya estoy lista para dejar la plaza de Madrid y regresar a casa.
Firma: La Flaca".
Título: Radiomasaje
Autor: Ignacio Pacheco Cabrera
"Cuando me lo contó, no quería creérmelo. Aún así, le pregunté por ese lugar donde te dan los masajes con radio. Le prometí que iría. Y aquí estoy. Tengo cita para dentro de media hora. El caso es que aún solo dándolos entre las cinco y las siete de la mañana, la lista de espera es considerable. ¡Tres meses! A punto de acabarse el verano en la isla.
Estaba solo sobre la camilla. No había masajista. De pronto encendieron una vieja radio, dejando escapar la voz dulce y sensual de la locutora. Podía sentir sus palabras acariciándome la piel".
Título: La radio
Autor: Mario M. Relaño
"Para ella, vivir dentro de una vieja radio en el vertedero no era un motivo de vergüenza, aunque sus hermanas así lo pensaran cuando se enteraron. Tan pronto llegó al pueblo, vio que aquel aparato negro, sucio y abandonado era el mejor lugar para pasar ese verano ardiente que este año sufrían. No por ello dejaba de colaborar en las tareas diarias de trabajo colectivo, pero en sus ratos libres, se marchaba a lo que para ella era su isla, su paraíso privado. Al fin y al cabo, ella siempre fue una hormiga poco social y muy independiente".
Título: Mi peor verano
Autor: Ignacio Pacheco Cabrera
"A ver, déjame recordar... ¡Ah! Sí. Mira. ¿Ves esta cicatriz en la frente? Pues verás, esto me ocurrió... ya hace unos años... Tú todavía no habías nacido. Era nuestro primer verano que podíamos coger vacaciones. Estaba con tu abuela en Lanzarote. España e Italia jugaron la final de la Eurocopa. Y cuando volvíamos al hotel algo me cayó en la cabeza. Quedé inconsciente y desperté horas más tarde en el hospital. Luego nos enteramos que lo que me dio fue una radio. Un italiano cabreado la había tirado por la ventana, cuando su equipo perdió el partido".
Título: La gominola
Autor: Mario M. Relaño
"Andrea se tragó el botón de la radio. ¿Cómo pudo la niña equivocarlo con una gominola? Es más, ¿cómo consiguió subirse y sacar el botón del aparato?
Madre, ¡no se enfade! Sabe perfectamente que ese botón andaba ya suelto hacía mucho tiempo. Tendría que haber cambiado esa radio hace ya meses. Ya le compraremos nosotros una nueva para que siga escuchando a su locutor favorito. Pero ¡por dios! Atendamos primero a la niña, que se está atragantando.
Cada vez se arrepentía más de haber venido a pasar el verano a la isla, en casa de su madre".
NOTICIAS RELACIONADAS
[Lea los primeros 15 microrrelatos enviados al concurso de Radio Lanzarote->72403]
