La fuerte presencia policial que en la noche de este jueves rodeaba su casa, ha dejado paso a una relativa calma. La activista saharaui Aminatu Haidar, que prácticamente no ha dormido, ha recibido este viernes en su vivienda a los medios de comunicación y sin perder la sonrisa en ningún momento ha asegurado que ella no tiene por qué pedir perdón al rey de Marruecos.
La activista, acompañada por su mejor amiga, Jimmy El Galia (vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos), ha agradecido el recibimiento que le brindaron anoche cientos de personas, que salieron a la calle sin miedo para lanzar proclamas independentistas y de apoyo a la saharaui; un recibimiento que "me ha emocionado yme ha animado mucho".
Aminatu, que dice sentirse "fuerte", tendrá ahora dos meses por delante para recuperarse, pero asegura que seguirá con su lucha hasta el final. Su médico ha empezado ya a suministrarle suero y poco a poco comenzarán a alimentarla.
Su hijo pequeño, Mohamed El Kassimi, no se separa de ella en ningún momento y no puede evitar emocionarse cuando escucha hablar a su madre, quien dice que todo lo que ha hecho, su huelga de hambre, sólo tiene una razón de ser: La defensa de un Sahara libre y la denuncia de las violaciones de derechos humanos "que comete Marruecos en esta zona contra los saharauis".
ACN Press
