La actuación de los mayores y el asadero tradicional cierran las fiestas de Los Remedios

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12 de septiembre de 2011 (17:46 CET)
La actuación de los mayores y el asadero tradicional cierran las fiestas de Los Remedios
La actuación de los mayores y el asadero tradicional cierran las fiestas de Los Remedios

IMÁGENES: Sergio Betancort

Los vecinos de Yaiza han disfrutado durante diez días de un programa festivo en honor a la Virgen de Los Remedios. La alta participación en todos los actos ha convertido estas fiestas en todo un éxito. El cierre de las mismas lo protagonizó la tercera edad, que el sábado llenó de humor el municipio con un play back. Además, los ciudadanos pudieron confraternizar en un asadero tradicional, que tuvo lugar el domingo, al igual que la fiesta del agua y las actuaciones de la batucada Villa Pipol y la parranda El Geito.

La gala de los mayores de Yaiza provocó carcajadas durante toda la noche, pero "el picante" que le imprimió el súper cocinero "Sopín", fue quizá lo más divertido del espectáculo, según el Ayuntamiento de Yaiza. El homólogo de Arguiñano dio una lección práctica de "higiene" en la hostelería, ironizando además sobre la calidad del agua potable de Inalsa en el sur de la isla y sobre lo bueno que es cocinar con este producto. "El agua de Inalsa incluye condimentos, lo pueden apreciar en el color turbio, y está comprobado que es rica en hierro", indicó.

En el play back participaron más de 20 mayores, que imitaron a Alaska, Azúcar Moreno o al Trío Zapatista. Otra de las sorpresa fue la irrupción entre el público de los bailarines del flashmob de Playa Dorada, que terminaron de encender el ambiente con la coreografía "Party Rock".

El telón de las fiestas bajó definitivamente con el asadero tradicional animado por la batucada Villa Pipol. El grupo de música hizo resonar sus tambores en la plaza, mientras un grupo de personas bailaba y se dejaba mojar participando activamente en la fiesta del agua. Otros, entre tanto, asaban chuletas y sardinas departiendo alegremente con familiares y amigos. También hubo quien llevó comida y compartió con sus cofrades.

Después de cargar pilas, la gente apuró las últimas horas de las fiestas bailando y cantando con la parranda El Geito.

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