Somos Lanzarote, a través de su portavoz en Arrecife, Borja Rubio, ha tildado de "irresponsable" y "antidemocrática" la negativa a comparecer dada por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, Rafael Juan González, quien había sido instado por la formación a dar explicaciones sobre "el caos absoluto en el que está sumido el departamento municipal", según la formación.
La petición, realizada por el grupo hace "más de un mes", fue respondida por el concejal a través de una notificación, en la que Rafael Juan "se negaba a comparecer escudándose en que la petición partía de la repercusión mediática ocasionada por el escrito presentado por algunos empleados públicos adscritos al área de cultura", han asegurado desde Somos. Con esta negativa "se hurta a la ciudadanía de un debate necesario sobre el devenir de la cultura en Arrecife", ha declarado el partido de la isla.
"Que Rafael Juan esté denunciado por acoso laboral por parte de un empleado de su departamento no es argumento suficiente para que obvie su obligación ética y legal de informar al Pleno sobre su actividad al frente de la Concejalía de Cultura, que era precisamente el objetivo de nuestra petición. Estamos convencidos que esto es una escusa para evitar reconocer que la cultura en Arrecife carece de proyecto " ha afirmado Borja Rubio.
"La Casa de la Cultura va camino de convertirse en una chapuza eterna"
Igualmente, Somos denunció "un proceso privatizador del departamento de cultura municipal" y ahora han recordado que "la Casa de la Cultura sigue cerrada, con dudas más que graves sobre las condiciones óptimas del espacio".
En este sentido, Somos también ha criticado las acciones llevadas a cabo por el concejal de Coalición Canaria en la capital. Así, desde la formación han comentado que "mientras la cultura en Arrecife se encuentra en un estado absolutamente caótico, D. Rafael Juan se dedica a pagar, con dinero de todos, más de seis mil euros en que David Bustamante actúe en un centro comercial privado".
Además, tildan la Casa de la Cultura de "su proyecto estrella", que consideran que "va camino de convertirse en una chapuza eterna, con dudas sobre el estado de las instalaciones y con obligación de sustituir nuevamente la piedra de la fachada. Eso es de lo que no quiere hablar D. Rafael Juan y por lo que no quiere comparecer", ha comentado Borja Rubio
