EL CABILDO PAGÓ MÁS DE 1,6 MILLONES POR ADQUIRIRLO Y VA A GASTAR 2 MÁS EN OBRAS

San Ginés afirma que la casa que compró en la calle Fajardo tenía "vicios ocultos" que no conocía

La oposición ya denunció en su día que no se encargaron estudios sobre el estado del inmueble antes de adquirirlo. El presidente se ha escudado en los informes favorables que emitió la que era jefa de Patrimonio, pero ésos nada tenían que ver con los posibles daños en el edificio

14 de noviembre de 2018 (17:04 CET)
San Ginés afirma que la casa que compró en la calle Fajardo tenía vicios ocultos que no conocía
San Ginés afirma que la casa que compró en la calle Fajardo tenía vicios ocultos que no conocía

El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ha reconocido durante el Debate sobre el Estado de la Isla que el museo arqueológico que anunció en 2013 abrirá sus puertas "mucho más tarde de lo que esperaba" y "con mayor coste", aunque no ha podido dar plazos ni ha explicado cuánto le va a terminar costando este proyecto a la institución, que de momento va a destinar otro millón de euros más a las obras.

En cuanto al motivo del retraso y de que se haya disparado el presupuesto, San Ginés lo ha achacado a que el inmueble que decidió adquirir en la calle Fajardo para este museo, y por el que el Cabildo pagó más de 1,6 millones de euros, tenía "problemas estructurales" y "vicios ocultos" que no conocía cuando negociaron la compra. "Desde luego, como usted, comprenderá, es imposible que un presidente lo sepa si hay informes que avalaron esa compra", ha señalado San Ginés dirigiéndose al portavoz de Somos, Tomás López, que durante el Debate había criticado ese gasto y todo lo que rodeó a esa compra.

Sin embargo, la ausencia de informes específicos sobre el estado del inmueble ya fue denunciada en su día por la oposición, que advirtió entonces de que ni siquiera se habían hecho "los estudios técnicos necesarios para conocer el estado físico y de estructura de la edificación que se pensaba adquirir con recursos públicos". Pero pese a no haber encargado esos estudios antes de la compra, San Ginés se ha escudado en los informes favorables que emitió la que entonces era jefa de Patrimonio, que nada tenían que ver con los estudios que reclamaba la oposición.

 

Afirma que es "imposible" que los hubiera conocido, aunque hubo advertencias


Así, pese a las advertencias que recibió en su día, el presidente sostiene ahora que era "imposible" que él hubiera conocido los "vicios ocultos" de este edificio, que adquirió en medio de una gran polémica, tanto por el gasto que suponía en un momento de crisis como por la relación sentimental que mantenía San Ginés con la hija de los dueños, y que según él fue "sobrevenida", tras iniciarse las negociaciones para la compra.

Ahora, tal como este martes adelantaba La Voz de Lanzarote, el Cabildo va a gastar otro millón de euros en "restaurar" ese inmueble, que se suman al dinero público que ya se había destinado a otras intervenciones en la casa y a la redacción de proyectos, encomendados todos ellos a Tragsa, alcanzando una cifra total de cerca de dos millones de euros, a los que hay que sumar el precio pagado por la casa.

 

De "uno de los grandes proyectos" a "no creo que estuviese equivocada"


Además, mientras San Ginés sigue autorizando nuevos gastos millonarios para rehabilitar ese inmueble, su discurso sobre esta obra también ha variado. De hecho, las referencias que ha hecho San Ginés al museo arqueológico durante el Debate del Estado de la isla han estado muy lejos de las palabras que pronunció en abril de 2015, cuando presentó una primera fase de las obras que iban a acometerse en las dos naves laterales del edificio. "Estoy absolutamente convencido de que con la perspectiva que nos dará la distancia, éste será considerado uno de los grandes proyectos inversores de este mandato o legislatura", aseguró entonces.

Este martes, sin embargo, el presidente no ha defendido con tanta vehemencia esa compra y, además, ha descargado la responsabilidad en la que era jefa de Patrimonio, Nona Perera, como si la decisión de adquirir ese inmueble hubiera dependido del criterio de un técnico de la institución. "Aún con los retrasos y la carestía, no creo que estuviese equivocada, por lo menos desde el punto de vista de la recuperación patrimonial y arquitectónica de un inmueble a todas luces singular", ha señalado San Ginés, intentando desvincularse de esa compra negociada y aprobada por él.

 "Yo espero que pronto podamos tener aquí sentada, por qué no, a la adversaria que le ha salido a Carlos Meca, doña Nona Perera", ha llegado afirmar durante el Debate del Estado de la Isla, refiriéndose así a las primarias de Podemos para encabezar la lista del partido al Cabildo. "Así podría ser ella misma quien explique aquí a propuesta de quién, aunque está por escrito, obedeció la propuesta de oportunidad y de idoneidad", ha señalado el presidente, que en su día hizo acudir al Pleno a la funcionaria para responder a las críticas de la oposición por esta compra.

 

Advertencias de que la estructura estaba "en peligro"


A lo que no ha hecho referencia es a que Nona Perera, que cesó como jefa de Patrimonio al ser nombrada directora de ese museo arqueológico que iba a ponerse en marcha en el inmueble, fue después destituida de ese cargo por él mismo, después de que esta técnico emitiera un informe en el que cuestionaba cómo estaba desarrollando Tragsa las obras. "Se aleja del concepto de restauración, aproximándose más al criterio de obtener una obra nueva que oculta sus valores patrimoniales, los que contribuyeron a justificar su adquisición para este fin", advertía ese dictamen, fechado en diciembre de 2014. Además, ya entonces la funcionaría advirtió que la estructura estaba "en peligro", ya que el sistema de evacuación de aguas "arrastra la cimentación de inmueble", y cuestionaba que no se había tenido esto en cuenta en el proyecto que se estaba ejecutando.

Dos años después, durante una comparecencia en el Pleno del Cabildo, la consejera de Patrimonio, Carmen Rosa Márquez, reconoció que en una de las dos naves laterales habían encontrado "graves problemas". Así, tras haber adjudicado por más de 400.000 euros a Tragsa una primera intervención en esas naves, se hizo después otra encomienda, que sería la que desveló este lunes el grupo Podemos en el Cabildo, por valor de otros 168.283 euros.

Según detalló entonces la consejera, "los techos no estaban en las condiciones idóneas", por lo que tuvieron que "hacer un nuevo proyecto para tirar toda la techumbre abajo y volverse a poner". "Parece ser que la información inicial que se tenía no era la correcta, ya que se hacen las catas en unos sitios determinados y en otros no", explicó, despertando así las críticas de la oposición, que le preguntó cómo se tasó entonces el valor del inmueble y cómo se pudo realizar la compra sin conocer el estado real de la vivienda.

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