El presidente en funciones del Partido de Independientes de Lanzarote, Ramón Bermúdez, ha dejado claro este lunes que los militantes "expedientados, expulsados, o que hayan perdido sus derechos" no tienen cabida en el Congreso que se celebrará el 3 de diciembre para elegir nuevo presidente del partido.
La aclaración responde a la actitud de los expulsados, que no reconocen esta decisión ni a la actual dirección del partido. Entre ellos se encuentran los concejales del partido en Teguise, José Dimas Martín (hijo del líder histórico del PIL) y Sandra Tolosa, y el que fuera presidente del disuelto Comité Local de PIL en ese municipio, Laureano Álvarez. "No sé si sufren algún trastorno, ahora que la demencia está de moda, para no reconocerlo", ha contestado Ramón Bermúdez.
Además, en el caso de los ediles, ha recordado que ellos mismos "presentaron motu proprio un escrito –registrado en la Secretaría del Ayuntamiento- por el que se pasaban al grupo de concejales no adscritos, cuando ellos habían sido elegidos por las listas del PIL", lo que fue motivo de su exclusión. El presidente en funciones ha insistido en que "incluso, cuando se les abrió el expediente, se les dio unos plazos de alegaciones, y ni si quiera las presentaron". Por tanto, "los expedientes culminan, los procesos terminan y hay que seguir hacia delante".
Por esta razón, en una entrevista para Radio-Lanzarote Onda Cero, ha manifestado que para asistir al Congreso se necesita "tener el derecho de militancia activa", un derecho que no poseen estos dos concejales, "aunque algunos siguen erre que erre sin reconocer a esta dirección".
Bermúdez no tiene "intención" de presentar su candidatura
En cuanto a la posibilidad de presentarse como candidato a la presidencia del partido en ese Congreso, Ramón Bermúdez ha afirmado que no es su "intención" hacerlo. "A mí personalmente me gustaría que hubiera otras personas y sobre todo caras nuevas allí también", ha señalado, aunque sin descartar totalmente su candidatura.
"No voy a salir corriendo, porque ahí hay cargos públicos que están en las instituciones y hay que seguir aportando y apoyando desde la propia organización, pero a mí personalmente me gustaría que hubiera otras personas", ha insistido.
En cuanto al futuro del PIL y a si podrá "sobrevivir" sin su líder histórico, Bermúdez ha respondido que eso "lo tendrán que decidir entre todos los militantes". A pesar de ello, sí que ha sentenciado que "todos tenemos fecha de caducidad. Nadie es insustituible ni imprescindible, aunque algunos se lo crean". Acerca de la trayectoria del PIL, asegura que "del pasado hay que aprender, pero para no cometer los mismos errores".
A partir de ahora, ha confesado que "toca arrimar el hombro, incorporarse al partido y sobre todo gente nueva con nuevas opciones que lleven la honestidad por bandera para intentar hacer las cosas bien y poder luchar por el interés general de todos los ciudadanos".
