El propietario de la Terraza Heineken de Playa Honda, situada en el centro Comercial Deiland, denuncia "un excesivo acoso" por parte de los agentes de la Policía Local de San Bartolomé, tras la apertura de un expediente sancionador que considera "injusto y abusivo" .Una situación que, según afirma, "es amparada y consentida por el Ayuntamiento, con sus rígidas e intolerantes intervenciones en la interpretación de la ley".
En concreto, el expediente incoado por la Concejalía de Industria de Playa Honda se debe al incumplimiento del horario del cierre del local pero, su propietario, Juan Corchero, cree que es "injusto y abusivo".
El afectado, según un escrito que ha presentado en el Consistorio, se remonta a unos hechos sucedidos en la madrugada del pasado 4 de diciembre. Ese día, según afirma, el local se había cerrado "antes de su hora habitual", ya que los trabajadores se disponían "a marcharse a Arrecife para celebrar la fiesta de empresa de Navidad".
Mientras se encontraban realizando las habituales tareas de recogida, limpieza, reposición de mercancías y caja, "un coche de la Policía Local estacionó junto a la terraza a las 2:36 horas, tan sólo seis minutos después del horario de cierre del local". "Se subió hasta la terraza, aunque no está permitido", añade.
El propietario, viendo que el local "estaba totalmente recogido y sin clientes", pensó que los agentes habían venido a saludarlo "como otras veces" y salió afuera "con toda la tranquilidad". Sin embargo, al llegar al coche, observó en los agentes gestos "de gran tensión y agresividad". "Juan, estoy cansado de venir a decirte que cierres, que no puedes tener el bar abierto a estas horas", le reprochó el agente, según afirma.
El afectado les explicó que estaba totalmente cerrado, sin entender la actitud de los agentes, que le dijeron que había unas personas sentadas en la terraza. "No sabía que estaban ahí", afirma Juan Corchero, quien entonces les explicó que, "con las prisas de cerrar antes, no se había dado cuenta de que había gente en la terraza" y les pidió disculpas "varias veces".
"Esta vez no le voy a denunciar, pero mañana voy a venir y, como siga en la misma situación, sí te voy a denunciar", le respondió uno de los agentes, a lo que el dueño les preguntó qué si le estaban "amenazando". Finalmente, tras un enfrentamiento verbal entre ambas partes, los agentes se marcharon del lugar, pero se ha abierto un expediente en el Consistorio al establecimiento, por incumplimiento del horario de cierre.
"Un seguimiento extremo"
El propietario afirma que en los últimos años ha cumplido con el horario de cierre "con una exactitud y rigidez increíble", lo que les ha llevado a ganarse "el respeto y la consideración de la mayoría de policías locales". Sin embargo, asegura que uno de los agentes ha hecho, este último año, "un seguimiento extremo, coaccionante e intimidatorio del horario del cierre del local".
"Bastante difícil es superar el día a día, como para añadirle el enfrentamiento entre el particular y la institución municipal", señala el dueño del local, quien cree que es "una contradicción" que "sin tener quejas ni denuncias de los vecinos, sea la administración local la que martiriza a este empresario, en contra del merecido servicio de ocio a la vecindad, sintiéndome perseguido y acosado".
Desde Aetur han recogido esta queja y, aunque aseguran que "es la primera vez que a la asociación llegan comentarios sobre la actuación policial respecto a negocios de hostelería", han solicitado al alcalde de San Bartolomé, Marcial Martín, que investigue los hechos "de forma rigurosa e imparcial", y que "tome las medidas pertinentes para corregir este tipo de situaciones".
