Un total de 20 eurodiputados de 11 partidos distintos han trasladado a la Comisión Europea la conveniencia de declarar "un santuario" para cetáceos en las aguas situadas al este de Lanzarote y Fuerteventura, en la misma zona donde Repsol ha llevado a cabo sus prospecciones. El escrito, según publica la agencia EFE, está firmado por representantes de diez partidos de toda España (PSOE, IU, PNV, CiU, Bildu, UPyD, Iniciativa per Catalunya, ERC, Ciudadanos y Compromís), a los que se ha sumado la parlamentaria portuguesa Marisa Matías.
En su escrito, a modo de pregunta a la Comisión Europea, los eurodiputados se interesan por los planes para proteger esa zona marina, como pide la organización ecologista WWF. Tal como señalan desde la ONG, "en las aguas próximas a la costa oriental de Lanzarote y Fuerteventura se dan cita más de la tercera parte de las especies de cetáceos del planeta", por lo que "la inusual abundancia y diversidad de especies registrada en este lugar del Atlántico lo convierten en el más importante de la Unión Europea para las ballenas y los delfines".
WWF, que ha iniciado incluso una campaña de recogida de firmas para respaldar su iniciativa, recuerda que en el año 2011 el propio Ministerio de Medio Ambiente encargó un estudio científico para delimitar una posible Área Marina Protegida para las ballenas y los delfines, ante la importancia de estas aguas para los cetáceos. Sin embargo, recuerdan que "paradójicamente", el Gobierno central acabó autorizando después las prospecciones en esa zona.
"Ahora que parece que la amenaza del petróleo ha desaparecido, desde WWF nos centraremos en lograr la creación de un Santuario de Ballenas, tal y como hemos hecho en otras partes del mundo", señalan desde la asociación, que ha conseguido ahora respaldo de 20 eurodiputados, para trasladar al menos su iniciativa a la Comisión. Entre otras cosas, lo que pretenden es crear un Área Marina Protegida con los límites de 2011, "donde se prohíba las maniobras militares y el uso del sónar de baja frecuencia, donde se regule el tráfico marítimo para reducir el ruido y el riesgo de colisión con los barcos, y se prohíba definitivamente la exploración y/o extracción de petróleo y gas".
