El turismo y la construcción, motores económicos de la isla, pasan horas bajas

Lanzarote en números rojos

La nómina bajo el brazo y la ilusión del que anhela disponer de cuatro paredes en propiedad, o más bien, en propiedad del banco durante los próximos 25, 30 o incluso 40 años. Es el camino que cada ...

15 de septiembre de 2007 (00:54 CET)
Lanzarote en números rojos
Lanzarote en números rojos

La nómina bajo el brazo y la ilusión del que anhela disponer de cuatro paredes en propiedad, o más bien, en propiedad del banco durante los próximos 25, 30 o incluso 40 años. Es el camino que cada vez menos lanzaroteños inician hacia su banco en busca de la hipoteca que cada mes, reste de su salario una buena tajada.

En los últimos meses los bancos han visto cómo el estudio de préstamos hipotecarios que sus empleados realizan, se ha reducido "casi hasta un 50%" explica Carlos Chimeno, director de una sucursal bancaria en la isla. Y es que las viviendas, sobre todo de nueva construcción, en Lanzarote "ya no se venden tan alegremente como antes", así resume la situación Neftalí Acosta, presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción. Si en 2006 una promoción de viviendas se vendía en, aproximadamente, tres meses, ahora hay que esperar el doble de tiempo para colgar el cartel de vendido.

Esta ralentización en la venta afecta al ritmo de construcción. "Si hay viviendas que no se venden, los promotores prefieren no construir tan rápido y se adquiere menos suelo", explica Neftalí Acosta, quien no oculta la preocupación del sector, "tendremos que apretarnos el cinturón y ver qué va a pasar con la construcción en Lanzarote". La inestabilidad en el consumo afecta a otros sectores.

Las casas de alquiler de vehículos en la isla pasan por sus horas más bajas. En el año 2000 un vehículo de gama alta se alquilaba por unas 20.000 pesetas de las de entonces y siete años después, "se cobra lo mismo, unos 120 euros, un desastre", afirman desde la Gestoría Marrero, una compañía que en los últimos meses ha visto como un total de 19 casas de "rent a car" daban de baja su negocio, "sobre todo en Playa Blanca varias de estas compañías pequeñas, han cerrado, los grandes son los que han aguantado". Algo parecido ocurre con la venta de coches, principalmente de segunda mano.

Durante el pasado mes de agosto, el número de tramitaciones para nuevas matriculaciones ha bajado en 200 en la gestoría, en relación con las matriculaciones de los últimos cinco años en el mismo mes. "Y eso que las estadísticas son engañosas en verano, porque sólo en julio, dos compañías de "rent a car" han matriculado 2000 coches", fruto de la renovación de su flota de vehículos, tal y como explican en la gestoría.

Los hosteleros, descontentos

Los primeros que empiezan a notar una recesión en el consumo, según lamentan, son los propietarios de establecimientos hosteleros. Señalan que para cuando la construcción empieza a notar que las familias se han abrochado el cinturón, "nosotros llevamos mucho tiempo sufriendo esa situación, al menos cuatro o cinco años", señala Victoriano Elvira, presidente de Aetur.

El pasado mes de agosto ha sido malo para Costa Teguise y Puerto del Carmen. No era extraño ver los restaurantes de estas localidades semi vacíos. Según Elvira hay otras zonas que han funcionado "muy bien", pero muestra la preocupación del sector porque cada vez más, el mes de agosto, "se convierte en 15 o 20 días buenos".

En el caso de la ocupación hotelera, al cierre de esta edición no se manejaban datos definitivos de la isla, pero un año más, los empresarios se muestran contentos con el turismo peninsular y de otras islas, si bien reconocen desde Aetur, que "eso no significa que hayamos funcionado bien con ingleses y alemanes". Victoriano Elvira, como propietario del sector, se lamenta de que los empresarios con negocios relacionados con la hostelería, "estamos pasando muchas fatigas".

Endeudados hasta las cejas

Con la subida del precio del dinero las familias ven cómo crece su endeudamiento porque, como señala Carlos Chimeno, director de una sucursal bancaria, "no es lo mismo una hipoteca de 250.000 euros a un 3% que a un 4,5%, que supone una subida de la cuota mensual de unos 250 euros", que de un sueldo medio, implica una parte importante, que las familias no van a dedicar a ocio o a adquirir un nuevo vehículo. Algunas de estas familias, ven cómo no pueden afrontar el pago de su hipoteca y deciden vender.

Es una de las tendencias que se registran a causa de la recesión: el aumento en la oferta de viviendas de segunda mano. La euforia que causó hace aproximadamente cuatro años, el bajo precio del Euribor, animó a muchas familias a comprar una vivienda, que ahora "se las ven y se las desean para poder llegar a final de mes", explica el representante de los constructores en Lanzarote.

Pero tampoco estas viviendas de segunda mano se venden con la rapidez esperada, "un mes normal vendíamos 6 o 7 de estas viviendas, depende, pero el mes pasado fue muy flojo, no se vendieron más de 3 o 4" explica Ana Fernández, directora de la oficina inmobiliaria Reina, "hay cierta psicosis, pero creo que a principio de año todo volverá a la normalidad". Menos optimista se muestra Neftalí Acosta, representante de los promotores: "se plantea un futuro preocupante con unos años complicados".

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