Spínola: "Incumplimientos va a haber, claro que sí, pero el pacto, a día de hoy, va bien"

Los incumplimientos en ayuntamientos mantienen en el aire el pacto regional entre CC y PSC

Arrecife, La Aldea, Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane son algunos de los municipios que penden como 'espada de Damocles' sobre el "acuerdo programático cerrado" este viernes por los negociadores del pacto regional ...

10 de junio de 2011 (19:40 CET)

Arrecife, La Aldea, Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane son algunos de los municipios que penden como 'espada de Damocles' sobre el "acuerdo programático cerrado" este viernes por los negociadores del pacto regional entre CC y el PSC.

La situación más explosiva, que atañe a La Palma, incluso provocó que no asistiera a las negociaciones en Tenerife el máximo dirigente de CC en la 'isla Bonita', Antonio Castro, que está encabezando las conversaciones para evitar que los nacionalistas desaparezcan de la totalidad del poder local gracias a los acuerdos, algunos ya cerrados, entre el PSC y el PP.

CC y PSC asumen la 'piedra en el camino' que éstos y otros acuerdos están suponiendo para el Pacto regional, las dos fuerzas políticas admiten que no se van a poder reconducir todas las situaciones locales que van en contra del acuerdo en el Gobierno de Canarias, sobre todo en La Palma y Lanzarote, pero también nacionalistas y socialistas creen que el empeño en arreglarlas y, sobre todo, la reacción de las cúpulas regionales con sus posibles indisciplinados puede evitar que el Pacto regional no naufrague.

"El Pacto a día de hoy, va bien", afirmó el socialista Francisco Hernández Spínola al término de la reunión, aunque antes tuvo que reconocer que mañana "incumplimientos va a haber, claro que sí".

"Va a haber incumplimientos, porque el PSC siempre ha entendido que un pacto en cascada es imposible de garantizarlo al 100 por 100, partimos de esa base y no vamos a especular en el día de hoy y sí a trabajar para que esos incumplimientos no se produzcan", dijo al término de la reunión.

En parecidos términos, el nacionalista José Miguel Barragán insistió en que "vamos a ver lo que pasa mañana", cuando se constituyan la práctica totalidad de los 88 municipios del Archipiélago, pues la conformación de los equipos de gobierno municipales entre CC y PSC "será una cuestión de peso" a la hora de definir si el pacto regional sobrevive, y en qué términos, o no.

Hasta el último momento

"Estamos trabajando para que el pacto sea una realidad y para que se cumpla, y este es un mensaje para todas las corporaciones locales, porque ellas también tienen parte de responsabilidad en que el pacto regional llegue a buen fin", afirmó.

Aunque "no se ha trazado una línea roja" sobre qué municipios son los que pondrían romper las conversaciones entre el PSC y CC, Barragán recordó que para los nacionalistas no deben 'caer' "capitales de isla, cabildos y ayuntamientos importantes", que son justo todos los que ahora están en el alero.

"Hasta el último minuto vamos a intentar que se reconduzcan las situaciones", insistieron tanto Barragán como el propio Spínola, pues dirigentes de ambos partidos van a estar durante toda la tarde de hoy, "y hasta las 11:00 horas de mañana" negociando para conseguir que se cumpla el mandato regional.

Tanto el Comité Permanente de CC como la Comisión Regional del PSC se reunirán el lunes en Gran Canaria para analizar por separado como queda la situación municipal, por lo que los negociadores se volverán a ver las caras el martes o el miércoles de la próxima semana, sin descartar tampoco alguna "conversación telefónica" entre Paulino Rivero y José Miguel Pérez.

No será como en 1995

No obstante, Barragán también dejó entrever que el pacto con el PSC para hacer a Rivero presidente del Ejecutivo regional de la VIII Legislatura está prácticamente cerrado, toda vez que lanzó un claro mensaje a José Manuel Soria para que deje de intentar "reventar" las conversaciones con los socialistas.

"No vamos a aceptar ninguna propuesta del PP en torno a la posibilidad de reventar un posible acuerdo entre CC y el PSC", aseguró.

Esta afirmación no es baladí si se recuerda que en 1995, cuando socialistas y nacionalistas ya tenía prácticamente cerrado el acuerdo de gobierno, los conservadores, entonces liderados por José Miguel Bravo de Laguna, propusieron que Manuel Hermoso gobernara en minoría hasta 1996 y, en base a los resultados electorales, el PP entrara en el Ejecutivo posteriormente.

La cúpula nacionalista aceptó la proposición y pactó con el PP, dejando fuera al PSC.

ACN

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