El Consejo de Administración de Inalsa se ha reunido este jueves y ha determinado, entre otras cosas, la prórroga del contrato con Aguas Filtradas durante doce años más. Además, ha facultado a la consejera delegada, Plácida Guerra, para que cierre un trato con la UTE Edam Janubio por valor de dos millones de euros y ha marcado algunas de las medidas para devolver la viabilidad a la empresa pública de aguas.
"El contrato con Aguas Filtradas se ha prorrogado porque nos interesaba a las dos partes, ya que tenemos una deuda contraída con la empresa y la mejor manera de ir pagando los ocho millones que le debemos es prorrogar el contrato", ha afirmado Manuel Cabrera, miembro del Consejo de Administración de Inalsa y portavoz del PIL. En lo referente a esta deuda, Cabrera ha comentado que se irá pagando mes a mes.
En lo que respecta al pleito que mantienen la UTE Edam Janubio y la empresa pública de aguas de Lanzarote, el Consejo de Administración ha facultado a Plácida Guerra , consejera delegada, para que llegue a un acuerdo con la empresa. Así, "para evitar efectos más gravosos, la consejera podrá pactar un acuerdo por valor de dos millones de euros", ha explicado Cabrera.
Tras el laudo arbitral que condenó a Inalsa a pagar más de diez millones de euros, Edam Janubio ha ido logrando que se embarguen propiedades de la empresa pública de aguas como medida cautelar mientras llegaba la sentencia, ya que el caso continúa en los tribunales. Con el acuerdo extrajudicial, se pretende zanjar este pleito por la desaladora del sur.
