"Sólo hemos podido contactar con una familia, porque la gente se avergüenza al decir que se ha quedado sin casa. Es muy duro y nadie quiere sacarlo a la luz". Así se manifiesta Rafael Partela, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Lanzarote, perteneciente también al movimiento Democracia Real Ya, sobre los desahucios que se producen en Lanzarote. "Prefieren no pedir ayuda para que no se entere nadie", asegura Partela, consciente de que en la isla "hay muchos casos de personas afectadas".
El único caso que conoce Partela es el de una familia numerosa, a la que el banco le embargó su casa de Arrecife. "Se quedaron sin vivienda. La tenían en propiedad, estaban pagando la hipoteca, pero él se quedó sin trabajo y empezaron a no poder hacer frente a los pagos", indica.
La situación de esta familia no ha mejorado, por desgracia. "Siguen sin trabajo y lo están pasando bastante mal", asegura. Desde el movimiento Democracia Real Ya les han ayudado "a hacer la compra del mes, a prestarles algo de ayuda, lo que necesiten". Pero la situación no es fácil.
Por ello, Partela recomienda a estas personas desahuciadas que "no les dé vergüenza pedir ayuda, tanto moral y psicológica, como económica". "Que nos dejen asesorarles, porque estamos dispuestos a prestarles esa ayuda, pero necesitamos que vengan a nosotros", indica.
