Después de la decisión de la naviera Transmediterránea, este pasado enero, de abandonar el transporte interinsular de mercancías de forma indefinida entre la península y las islas de Lanzarote y Fuerteventura, el abastecimiento de mercancías de ambas islas se ha visto afectado y sigue sin visos de solución a corto plazo. Pese a que representantes de los Cabildos de las islas orientales y de la Cámara de Comercio de Lanzarote, junto con la directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, han mantenido un encuentro este miércoles en Madrid con el director general de Transportes del Ministerio de Fomento, lo cierto es que no se ha aportado siquiera "una esperanza de solución", según los miembros de la Cámara de Comercio lanzaroteño.
Desde el Ministerio de Fomento se "considera que Transmediterránea está cumpliendo el contrato por el que la naviera recibe subvención del Estado para el transporte de pasajeros entre la Península y Canarias" por lo que según ha expresado el director general de Transportes, Luis Fernando Palao, "el Ministerio no puede actuar ni presionar a la naviera con la carga que lleva el barco puesto que el convenio firmado entre ambas partes se ciñe exclusivamente al transporte de pasajeros". No obstante, Palao se comprometió, durante la reunión, "a mantener en los próximos días una reunión con Transmediterránea Acciona para analizar posibles vías de solución".
Algo que la presidenta de la primera Institución de la Isla, Inés Rojas, también ha considerado insuficiente porque según ha declarado "nos hubiera gustado arrancar un compromiso más firme por parte del Estado para la solución de este problema". En cualquier caso, Rojas ha añadido que "confiamos en que dicha revisión se lleve a efecto finalmente, después de exponer en detalle la situación real de nuestra isla y de sus habitantes".
Por su parte, los representantes de la Cámara de Lanzarote, Ismael Villalba y Orlando San Luis, solicitaron a su vez a Fomento, como posible solución, que "dado que no se puede obligar a la naviera a cumplir con la entrega de mercancías en la isla, tenga en consideración declarar esta línea de transporte con Arrecife como de Interés General". Esta consideración, que ya tienen Gran Canaria y Tenerife, "obliga a la compañía naval a cumplir en fecha con la entrega de la mercancía aunque el contrato se refiera a los pasajeros y los vehículos", puesto que la carga es la misma la que viaja a la Gran Canaria y Tenerife que la que llega a Lanzarote.
