"Aquí no se ata a los abuelos, se les sujeta para que no se caigan"

El director de la residencia se defiende: "Lo de cagona y demás se lo dicen a veces de broma. Aquí se bromea mucho con los abuelos"

IMÁGENES: Sergio BetancortEl director de la residencia de ancianos "Sol ...

10 de enero de 2012 (21:12 CET)
El director de la residencia se defiende: Lo de cagona y demás se lo dicen a veces de broma. Aquí se bromea mucho con los abuelos
El director de la residencia se defiende: Lo de cagona y demás se lo dicen a veces de broma. Aquí se bromea mucho con los abuelos

IMÁGENES: Sergio Betancort

El director de la residencia de ancianos "Sol de Otoño" ha intentado defenderse tras el reportaje publicado por el canal Cuatro en el que se denunciaban supuestas vejaciones hacia los mayores. Adolfo Acuña ha asegurado que lo emitido por "Diario de" es "una barbaridad". Sin embargo, ha reconocido varios hechos, como los insultos que se escuchan en el vídeo, aunque para él "son bromas".

"A veces los trabajadores se ponen a salsarear entre ellos, dicen una cosa, dicen otra y después en estos reportajes salen como que son ciertas. Lo de cagona y demás a veces se lo dicen en forma de broma. Aquí se bromea mucho con los abuelos porque son chicas que llevan muchos años y les hacen bromas", ha afirmado.

En relación a que algunos ancianos comen con una jeringuilla, según se emitió en "Diario de", Adolfo Acuña lo ha reconocido, pero ha asegurado que esas jeringuillas "se cambian". "Es una barbaridad lo que dijo el chico que lo denunció. Con jeringuilla claro que alguno come, porque si no no puede. Pero no tenemos sólo una jeringuilla", ha explicado. Además, también ha tenido que responder a por qué se ata a los ancianos, tal y como se ve en el reportaje televisivo. "No se les ata, se les sujeta. Hay que ponerles un cinto para que no se caigan y están homologados. Eso no es atar a un abuelo, es sujetarlo y hasta las familias te lo piden para que no se caigan", ha defendido.

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Adolfo Acuña también ha señalado que a los ancianos se les da medicación si están "con ansiedad para calmarles". "El médico, que sí tenemos y viene todas las semanas, dice si necesita o no sedación y nosotros se la ponemos siguiendo sus pautas. No es una medicación permanente ni para dejarlos sedados. Eso no es drogarlos, ni dejarlos dormidos, como trataban de enseñar por televisión. Hay gente que no puede estar despierta todo el día, porque tiene demencia y está medio dormido", ha asegurado.

Además, ha afirmado que en la residencia "Sol de Otoño" no hay ningún anciano que permanezca siempre en la cama. "A las personas no las dejamos en cama, siempre las sacamos a pasear, en cama no tenemos a nadie, ningún sedado. Es una vergüenza que el chico (por el denunciante) diga que porque un señor tenga una úlcera, que ya vino con ella de casa, es que estaba todo el día en la cama. Eso no es verdad, a todos los ancianos se les cambia el pañal y se hacen sus cambios posturales para que no les salgan llagas", se ha defendido Acuña.

Llamar al 112 cuando "es necesario"

Otro de los aspectos que denunciaba el reportaje de Cuatro era que ante el empeoramiento del estado de salud de un anciano, no se llamó al 112 o al médico, en ningún momento. A este respecto, el director de la residencia ha asegurado que al 112 se le da el aviso "cuando es necesario". "Al señor que se ve en el reportaje, el chico que denunció quería hacerle un masaje cardiaco y se lo impedimos, porque ni era necesario ni él estaba capacitado para hacerlo. A ese señor se le llevó a la cama, se le levantaron los pies y se llamó al 112. Vinieron y comprobaron que estaba bien y lo dejaron en la residencia", ha relatado Acuña, pese a que el denunciante indicó en Cuatro que jamás llegó la asistencia médica.

Un día después, según el propio director (el reportaje de Cuatro afirma que fue esa misma noche), falleció un hombre de 94 años en esa residencia. "Da la casualidad que a la noche siguiente, un señor que estaba bastante mal por su edad, se le acostó y a las 3 de la madrugada cuando se le fue a hacer el cambio postural, había fallecido", ha reconocido.

"Aquí no se oculta nada"

El director de la residencia "Sol de Otoño" ha asegurado que "aquí no se oculta nada" y ha cargado contra el denunciante, indicando que no trabajó 25 días, sino sólo "10, porque se asustó con lo del señor y no volvió a venir". "Aquí ni los trabajadores están desbordados ni los enfermos desatendidos", ha señalado. En concreto, en el centro "Sol de Otoño" viven 27 ancianos y trabajan 13 personas, más el enfermero y el médico, según la versión de Adolfo Acuña.

Acuña no tiene pensado, de momento, denunciar al canal Cuatro por la emisión del reportaje. "Lo estamos evaluando, pero el mal ya está hecho. Por más que presente una denuncia, que nos pongamos a pelear con abogados? el mal ya está hecho", ha indicado el director de la residencia de ancianos, que tras la emisión del reportaje, ya tiene una orden de precinto del Ayuntamiento de Tías.

Sin licencia

Antes de que el Ayuntamiento de Tías procediera este martes a decretar el precinto de esta residencia, y antes de que la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, hiciera público que este centro tenía una sentencia firme que ordenaba su cese de actividad, Acuña aseguraba a La Voz que "está todo en regla". No obstante, reconocía que "siempre falta algún papel".

Incluso, aseguraba que el centro cuenta con un permiso municipal, pese a que el Consistorio ha decidido precintar esta residencia precisamente por carecer de licencia. Lo que sí reconocía Adolfo Acuña es que "no está la habilitación del Gobierno de Canarias". "Ya se lo digo, es necesaria también para tener subvenciones, pero no la tenemos. Está en tramitación, mandamos los expedientes y todo", indicaba en la mañana de este martes.

Además, señalaba que "no se ha dado el visto bueno a la residencia porque acoge a ancianos con Alzheimer y con una discapacidad importante". "No pueden darnos una habilitación específica, por eso se llama centro de alojamiento y estancia singular. Tengo a gente con dependencia muy alta que no la puedo tener, pero esto es una residencia privada y por eso la tengo", reconocía.

Este martes se ha trasladado hasta la residencia "Sol de Otoño" la Guardia Civil, que le ha pedido al director documentación, así como datos sobre el número de pacientes y de trabajadores. "Ahora tengo que llevar la documentación que falta", indicaba Acuña.

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