Según la resolución emitida por este Comité, los trabajadores "no son responsables de las faltas tipificadas en el Convenio Colectivo". Sostiene que el documento que firmaron, y que fue clave para el laudo condenatorio a Inalsa, estaba avalado p

El Comité Disciplinario de Inalsa exculpa a los técnicos que firmaron el acta de replanteo de Janubio porque siguieron "instrucciones" de Plácida Guerra

La Comisión Disciplinaria formada hace apenas unos días por el Consejo de Administración de Inalsa ha emitido este martes la resolución respecto al expediente disciplinario abierto a los ...

25 de octubre de 2006 (01:50 CET)
El Comité Disciplinario de Inalsa exculpa a los técnicos que firmaron el acta de replanteo de Janubio porque siguieron "instrucciones" de Plácida Guerra
El Comité Disciplinario de Inalsa exculpa a los técnicos que firmaron el acta de replanteo de Janubio porque siguieron "instrucciones" de Plácida Guerra

La Comisión Disciplinaria formada hace apenas unos días por el Consejo de Administración de Inalsa ha emitido este martes la resolución respecto al expediente disciplinario abierto a los técnicos de la empresa pública de aguas que, el 17 de junio de 2003, firmaron el acta de replanteo necesaria para dar comienzo a las obras de la desaladora del Janubio, dos años después del contrato firmado entre la entonces consejera delegada de Inalsa, Plácida Guerra, y la UTE Edam Janubio.

"Como miembro del Comité Disciplinario puedo decir que no he encontrado responsabilidad alguna por parte de estos trabajadores", ha informado Manuel Fajardo. "Éstos no cometieron ninguna falta, actuaron con el conocimiento y consentimiento de la parte política".

Tras las declaraciones de los dos técnicos en activo, Fernando Pérez Vega y Juan M. Bethencourt Medina, el informe emitido por la Comisión Disciplinaria indica que éstos actuaron siguiendo las instrucciones de la que fue consejera delegada de Inalsa, Plácida Guerra, y se afirma que "dicho conocimiento se extendía al resto del Consejo de Administración conformado en el periodo comprendido entre el año 1999 y el año 2003", aunque no se pudiera dar por supuesto su consentimiento.

Por lo tanto, esta Comisión ha propuesto al Consejo de Administración de Inalsa que se archive el expediente disciplinario abierto a estos trabajadores, ya que ninguno de ellos es responsable de las faltas tipificadas en el Convenio Colectivo vigente. De todas formas, el informe apunta que, de haberlo sido, éstas hubieran "prescrito dado los propios actos de la entidad de Inalsa, actos y autores del mismos que no son objeto de examen y calificación de este expediente, y que habrían de ser examinados en otras comisiones de investigación abiertas al efecto". Es decir, que siguen dejando la puerta abierta a depurar responsabilidades políticas en este asunto.

Una de las pruebas que adjunta el informe es el documento que Plácida Guerra, junto al director de la Oficina Técnica de Inalsa, remitió a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural después de que el organismo abriera un expediente como consecuencia de las obras (previa denuncia, en junio de 2003), para hacerle saber que "la obra era de carácter público y promovida por el propio Cabildo", para lo que se utilizó "papel con membrete del Cabildo".

Para la Comisión Disciplinaria, estos hechos demuestran que "no sólo hubo conocimiento y consentimiento de la realización de la obra civil por parte de Inalsa y del Cabildo Insular de Lanzarote (...) sino que, es más, la propia institución se llamó promotora de dichas obras coincidiendo con una presunta reunión a alto nivel técnico entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias, con el fin de incluir las mismas en el Plan Hidrológico".

La implicación del entonces presidente del Cabildo, Enrique Pérez Parrilla se limita, según el informe, a un decreto de mayo de 2003 en el que sólo autorizaba sondeos costeros a realizar sobre el terreno, pero no las obras que luego se iniciaron dos meses más tarde.

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