También se apuntan otros motivos, como las construcciones en la costa

El Cabildo presenta un informe sobre la plaga de medusas, achacándola "al incremento de la temperatura del agua y la concentración de nutrientes"

El Consorcio de Seguridad y Emergencia de Lanzarote ha presentado a los distintos ayuntamientos un informe sobre las causas que durante estos meses están motivando la presencia y ...

31 de enero de 2012 (14:25 CET)
El Cabildo presenta un informe sobre la plaga de medusas, achacándola "al incremento de la temperatura del agua y la concentración de nutrientes"
El Cabildo presenta un informe sobre la plaga de medusas, achacándola "al incremento de la temperatura del agua y la concentración de nutrientes"

El Consorcio de Seguridad y Emergencia de Lanzarote ha presentado a los distintos ayuntamientos un informe sobre las causas que durante estos meses están motivando la presencia y proliferación de medusas en el litoral de la isla. En este documento se apuntan a los factores del "incremento en la temperatura del agua del mar, el incremento en la concentración de nutrientes y la debilitación de la dinámica marina", que sostienen que afectan a Lanzarote desde hace meses.

En la reunión con los Ayuntamientos para darles a conocer este informe, se acordó también trasladar de forma homogénea información a todos los puestos de seguridad y emergencias de las playas y cartelería con indicaciones y consejos preventivos para evitar las picaduras de aguavivas. En este informe, elaborado por el área de Pesca, se describe que en las aguas canarias hay unas 170 especies pertenecientes al grupo zoológico de los cnidarios, (pólipos, medusas y aguavivas, entre otros). "La morfología del grupo es muy variada, desde organismos microscópicos, hasta medusas grandes que alcanzan el medio metro de diámetro", según dicho informe.

El documento también informa de que las especies que presentan mayor peligrosidad por contacto son "la fragata o carabela portuguesa" (Physalia physalis); la aguaviva (Pelagia noctiluca), medusa causante de la mayoría de "las explosiones demográficas que derivan en las plagas costeras"; y el Velero (Velella velella), "también muy urticante y en periodos post reproductivos se concentran en densidades muy elevadas". "Son organismos planctónicos que se dejan llevar por las aguas y aunque viven en el océano, en mar abierto, en determinadas épocas del año, las corrientes y los vientos pueden acercarlos a las costas canarias, sobre todo en enero y febrero", explica el informe.

Precisamente en estos meses, los vientos predominantes en las islas son los alisios, "más débiles y variables". Estas circunstancias, junto a las características oceánicas de las aguas canarias, favorecen "que no haya plagas importantes de estos organismos marinos, muy al contrario de lo que ocurre en otros mares más cerrados", según el documento.

No obstante, el informe afirma que "las causas por las que se producen estas explosiones demográficas, origen de las plagas de medusas, son tema de debate dentro de la comunidad científica, donde todo parece indicar que es necesaria la concurrencia en el espacio y en el tiempo de varios los factores indicados como el incremento en la temperatura del agua del mar, el incremento en la concentración de nutrientes y la debilitación de la dinámica marina".

El cambio climático

Además de estas causas, el informe también habla sobre los incrementos de temperatura del mar y el cambio climático. "El cambio al alza de la temperatura del agua favorece la proliferación de plancton, aumentando la disponibilidad de nutrientes. Asimismo, el incremento de la temperatura del agua del mar beneficiará a ciertas especies de aguas templadas en detrimento de las de aguas frías, con lo que la biodiversidad puede verse afectada", apunta el documento.

En cuanto a la concentración de nutrientes, "provocada igualmente por el cambio climático", el informe del área de Pesca explica que "históricamente las plagas de medusas aparecen más a menudo en años secos que en años lluviosos". "Esto es debido a que el aporte de agua en años lluviosos crea dos masas de agua diferenciadas, entre el mar abierto y la costa, creando un frente que dificulta el acercamiento de las medusas a tierra", explica. Es por ello que, según dicho informe, en año seco esta diferenciación de masas de agua "ha sido muy débil y ha facilitado que las corrientes arrastren a las medusas hasta la costa".

Contaminación y sobreexplotación de la costa

La contaminación global y local de las aguas marinas por diversas causas, como las escorrentías naturales de aguas cargadas de nitratos y fosfatos procedentes de la agricultura, emisarios submarinos que vierten aguas con elevados contenidos en fósforo y nitrógeno o la acuicultura favorecen, según el informe, "el aumento de las poblaciones de fitoplancton que, en condiciones dinámicas estables permiten un gran desarrollo de zooplancton y de organismos que se alimentan de éstos, entre ellos las medusas, creando explosiones demográficas estacionales de estos individuos."

Otro de los factores importantes es la disminución de las poblaciones de tortugas marinas y grandes peces pelágicos de interés comercial que se alimentan de medusas. "La presión depredador-presa se ve disminuida y las poblaciones se ven favorecidas, incrementado sus poblaciones y su potencial de reclutamiento en condiciones favorables como las descritas", indica el documento.

En cuanto a la sobreexplotación, "la disminución de poblaciones de tortugas marinas, de los grandes peces pelágicos de interés comercial así como de los peces que se alimentan de las larvas de medusas que componen el zooplancton también influye de gran manera en la proliferación de grandes masas de individuos y en su potencial reclutamiento posterior".

Construcciones en las costas

Pero el informe apunta también que la construcción de puertos, muelles, espigones, instalaciones petrolíferas, instalaciones de acuicultura y de zonas ganadas al mar supone "la creación de nuevas zonas donde los pólipos pueden asentarse para la generación de futuras medusas, favoreciendo sus poblaciones y también su potencial de reclutamiento".

"La debilitación de la dinámica marina, oleaje, corrientes y viento, permite la dispersión de los nutrientes y del plancton, y es por ello que cuando se producen periodos de baja dinámica se dan condiciones favorables para la concentración de nutrientes y con ellos los primeros niveles de la red trófica, los productores primarios o fitoplancton, que al no dispersarse por falta de dinámica permiten el desarrollo de los siguientes niveles tróficos entre los cuales se encuentran las medusas. En definitiva, esta explosión demográfica unida a una dinámica marina que favorece el arrastre del plancton a la costa puede generar estas plagas", se señala en el informe presentado a los ayuntamientos de la isla.

Recomendaciones al usuario de las playas

En el caso específico de Canarias, el informe concluye explicando que "la presencia de vientos del este, tras periodos de calma y explosión demográfica plactónica, arrastran hacia las islas las medusas". La vuelta de los vientos predominantes y el aumento en la dinámica marina favorecerá, por tanto, la dispersión del plancton y el restablecimiento de las condiciones habituales en las costas isleñas, según el Consorcio, que está estudiando ya algunas medidas disuasorias y preventivas para evitar el acercamiento de las medusas a la costa, en el caso de que persistan en el tiempo estas plagas.

Además del informe, realizado por el área de Pesca a instancias del Consorcio de Seguridad y Emergencias y remitido a las Corporaciones Locales, la presidenta de este órgano, Mónica Álvarez, ha querido volver a trasladar algunas recomendaciones a las personas y usuarios de las playas en caso de picadura de medusa. Así, se aconseja no rascarse ni frotarse la zona afectada, ni siquiera con una toalla o arena; lavar la zona con agua marina y nunca con agua dulce y quitar los restos o trozos de las medusa con pinzas.

Para aliviar el dolor, el afectado podrá aplicar frío durante unos 15 minutos, sin frotar. "Si se usa hielo, evitar el contacto directo con la piel. Una solución es utilizar bolsas de plástico con trozos de hielo en su interior", explica el informe.

El Cabildo recomienda también no aplicar amoniaco, orines o vinagre. "Los niños, personas mayores o aquellas con alergias que resulten afectadas, podrían necesitar una atención especial. En caso de observarse síntomas como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, cefaleas o malestar generalizado, acudan al hospital más próximo e informen sobre el tipo de medusa que produjo la picadura", señala el Cabildo.

Además, se aconseja desinfectar la herida con alcohol yodado 2 ó 3 veces al día durante 48 a 72 horas y tener presente que normalmente queda una herida abierta y que ésta se puede infectar. Por tanto, es necesario proteger la herida con pomadas antihistasmínicas hasta que ésta cicatrice.

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