"Si no nos queda más remedio, por plazos, tendríamos que revocarlo para así poder hacer un nuevo planeamiento o continuar. Nosotros apostamos por lo más fácil. Queremos tener cuanto antes un plan, pero que sea consensuado y que participemos todos". El teniente de Alcalde de Arrecife y responsable del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, Ubaldo Becerra, expresó así su postura sobre el futuro del documento urbanístico, dejando abierta la posibilidad de revocación de su aprobación inicial si antes del mes de junio no se consigue atender las alegaciones presentadas, pero apostando al mismo tiempo por tener un Plan "lo antes posible".
Esta indefinición no ayuda a conocer si el PGOU será finalmente revocado ?lo que supondría iniciar todo el proceso- o podrá ser modificado en tiempo y forma antes de que acabe el plazo. Becerra recordó que el Ayuntamiento va a contemplar varias alegaciones, especialmente las de los vecinos de Morro Angelito, "a quienes no se les va a quitar sus casas, por supuesto". Ese asunto está consensuado pero el edil admite que otras alegaciones "son disparatadas". "Hay muchísimas, y algunas con resolución judicial. El apartado que más preocupa es el jurídico", indicó.
Actualmente, se pueden hacer modificaciones en el texto, pero si los errores detectados no se solventan antes del plazo en el que se debe aprobar provisionalmente, en junio, el grupo de Gobierno tendría que revocar la aprobación inicial, tal como anunció durante meses el pasado año.
