REPARTIRÁ 500 CENICEROS RECICLABLES

Arrecife pide "civismo" para evitar la presencia de colillas en las calles, jardines y playas

El Ayuntamiento lanza la iniciativa de sensibilización medioambiental "Sé buen amigo del medio ambiente. A la playa sin colillas" 

29 de julio de 2019 (22:07 CET)
Arrecife pide "civismo" para evitar la presencia de colillas en las calles, jardines y playas
Arrecife pide "civismo" para evitar la presencia de colillas en las calles, jardines y playas

El Ayuntamiento de Arrecife  inicia este martes una campaña de sensibilización ciudadana para atajar el impacto de las colillas en el medio ambiente y en la limpieza urbana.Para ello, este martes, Día Internacional de la Amistad,  repartirán 500  ceniceros portátiles con el fin de concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de depositar estos residuos en el lugar adecuado.Bajo el lema 'Sé un buen amigo. A la playa sin colillas,   la campaña pretende llamar la atención sobre el impacto de las colillas para el medio ambiente.

El Área de Juventud y Participación Ciudadana, bajo la dirección de la concejal Elisabeth Merino Betancort, distribuirá este martes, 30 de julio, entre los usuarios y bañistas de la playa del Reducto, unos 500 ceniceros reciclables para la recogida y depósito de las colillas. Estos ceniceros, que llevan estampados el logo del Área de Juventud de Arrecife, será distr8ubuido por el personal de Emerlan que vigilan y asisten la  playa, y el personal de la empresa concesionaria de las hamacas. Además, y próximamente, estas acciones de distribución de los ceniceros, serán realizadas en otras zonas de la capital de Lanzarote para lograr una mayor implicación ciudadana en la recogida de las colillas y evitar su presencia en los espacios verdes, plazas, calles o playas de Arrecife.

La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, acompañada por las concejalas de Juventud, Elisabeth Merino, y la de Playas y Medio Ambiente, Ángela Hernández Cabrera, y el concejal de Limpieza, Roberto Vicente Herbón, presentaron este lunes el cartel, los ceniceros y la campaña en el paseo de la Playa del Reducto. La alcaldesa y la concejal de Juventud solicitaron de la ciudadanía su colaboración y apoyo a esta iniciativa para lograr un mayor civismo, entre todos.

Según se refleja en diferentes estudios divulgados, una sola colilla puede llegar a contaminar hasta 10 litros de agua salada o hasta 50 litros de agua dulce.Y se calcula que cada año se desechan más de 32.000 millones de colillas en España, lo que, a su juicio, da idea de la importancia de una adecuada gestión de estos residuos.

Al problema ambiental, se suma además el de limpieza porque se trata de un residuo difícil de retirar cuando termina en espacios como las playas conejeras, o el rofe que cubre las zonas verdes de la capital.Por eso, el Ayuntamiento de Arrecife apela a la concienciación para evitar que las colillas acaben en calles, playas y otros espacios públicos y ha incidido en la importancia de hacer a los ciudadanos partícipes y corresponsables de esta tarea, potenciando el civismo, resaltó hoy en la presentación la alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez.

Esta campaña de sensibilización se enmarca dentro de la estrategia lanzada por la Concejalía de Juventud de Arrecife para lograr una mayor implicación de los ciudadanos adolescentes y jóvenes para el cuidado de la ciudad donde viven, destacó la edil Merino Betancort.

Impacto de las colillas de los cigarros


 

Según datos del informe Libera de SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes, cada año se venden 6 billones de cigarrillos en todo el mundo y se calcula que unos 4,5 billones de colillas son arrojadas anualmente al suelo, provocando un importante impacto económico y medioambiental.

Los estudios conocidos recuerdan  que en apariencia el inocuo filtro de los cigarrillos es en realidad una bomba química altamente contaminante. El acetato de celulosa del que está compuesto retiene en su interior un cóctel de sustancias en el que, además de nicotina y alquitrán, podemos encontrar arsénico, cadmio, cobre, níquel y otros metales pesados.Todo eso es lo que contiene una colilla, una pequeña dosis que, multiplicada por los billones de unidades esparcidas cada año por la arena de las playas, se convierte en uno de los mayores problemas medioambientales al que nos enfrentamos.

Por último, desde el Consistorio explican que "sin conocer a fondo el problema, porque es imposible hacerse una idea aproximada de la cantidad de colillas que estamos echando al mar, la acumulación de estos  residuos está resultando altamente tóxica para la vida marina."

LO MAS LEÍDO