La patronal turística Aetur considera que el sector tiene la percepción de que uno de los factores de las dificultades de comercializar el destino Lanzarote reside en los conflictos laborales localizados en el transporte discrecional y en el aeropuerto "y que ha supuesto, en el conjunto del destino, pérdida de confianza e incertidumbres por parte de algunos operadores, así como merma en la capacidad de defender en los mercados las posiciones de la oferta turística".
Por este motivo, y en relación a la amenaza de huelga de los trabajadores de los Centros Turísticos, la patronal asegura que la Isla no puede permitirse el lujo de más huelgas en las actividades sensibles, estratégicas o que constituyan "cuello de botella" para un adecuado funcionamiento de la producción turística.
Por lo que respecta a la situación por la que atraviesa el funcionamiento de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, el sector turístico, desde el conocimiento de lo que implica sacar adelante una actividad turística y hostelera, se encuentra "seriamente preocupado" por la viabilidad del proyecto de los Centros.
"Desde nuestro punto de vista, el papel del conjunto de los CACT es el de obtener la mayor rentabilidad socioeconómica, es decir, obtener los máximos beneficios de la actividad turística, para que sean distribuidos según los fines y objetivos del gobierno insular". Así, la patronal ha afirmado que "desde nuestro sector es difícil de entender que los CACT no sean rentables desde la parte hostelera, como tampoco se entiende que, de partida, los CACT tengan menos posibilidades que cualquier empresa de obtener rentabilidad, a la hora de concurrir en el mercado".
Esta situación es "totalmente perversa y se aleja por momentos del marco de la racionalidad de empresa". "Solo un enfoque empresarial competitivo puede hacer viable la actividad".
Finalmente, considerar también que "se aprecia una opinión extendida en el tejido empresarial sobre como la sistemática de periodicidad de huelgas se ha introducido en el estilo de negociación de los trabajadores de los CATS y que, independientemente de otras consideraciones, cada amenaza de huelga implica una amenaza a la Isla de Lanzarote".
