El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote celebró el pasado viernes el acto de calificación y presentación de la cosecha 2006. Este acto, un trámite que es habitualmente administrativo, se convirtió el año pasado en un evento con el que buscaron "mostrar el rigor y transparencia en las prácticas del órgano vitivinícola, además de ser una ayuda para la comercialización".
El procedimiento empleado en el mismo fue una "cata ciega", llamada así porque en ningún momento el catador conoce la marca comercial de los vinos sometidos a análisis. En la misma participaron un grupo de catadores profesionales pertenecientes al Comité de Cata del Consejo, representantes de los sectores de la hostelería y restauración, un profesor de la Escuela de Hostelería de Tahíche y un periodista de gastronomía.
La Calificación de la Cosecha se realizó sobre una muestra de vinos elaborados y que ya están en el mercado, procedentes de las distintas zonas vitícolas de la Isla. Fueron alrededor de 20 muestras de blancos, rosados y tintos, seleccionados para la ocasión por técnicos del Consejo Regulador.
El Comité de Cata diseñado a tal efecto puntuó en sus diferentes fases utilizando las hojas oficiales y siguiendo el protocolo de este tipo de actos. Divididos en diferentes tandas, comenzaron catando blancos y rosados para continuar con los tintos tradicionales y finalizar con vinos dulces. Las puntuaciones medias que otorgó el Comité de Cata a cada vino fueron, además, verificadas por un Jurado, encargado de velar por el correcto desarrollo del proceso.
Una vez analizadas las propuestas presentadas por los componentes del Comité de Calificación de Cosecha, el Jurado, basándose en las mismas, determinó la Calificación de Cosecha 2006 de la Denominación de Origen "Vinos de Lanzarote" como muy buena, un fallo que tendrá que ser ratificado -para ser definitivo- por el Pleno del Consejo Regulador.
Fidelizar al consumidor
Según destacan desde este órgano, "dados los problemas de comercialización que afectan a todo el Archipiélago, y especialmente a Lanzarote tras dos cosechas con excedentes, es necesario dar ahora un impulso que permita dar salida a la producción".
Además, subrayan que "de las continuas actividades de promoción que realiza el Consejo Regulador, y a las que se suman otras instituciones, se realiza un importante esfuerzo por fidelizar a los consumidores, y ello sólo es posible ofreciendo cada día mayores garantías de calidad", por lo que destacan que "la Denominación de Origen es la mejor garantía de que consumimos un producto genuino y con los más estrictos controles en todo su proceso, desde el cultivo de la vid hasta que el vino llega a la copa".
Ahora, "ante la previsión de una cosecha de nuevo generosa", desde el Consejo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote han aprovechado para volver a insistir "en la necesidad de fomentar el consumo de nuestros vinos y recordamos que el vino de Lanzarote es fruto de prácticas culturales y de un paisaje cuya supervivencia es necesario garantizar".
