Andrés Cedrés, presidente de la Asociación de Productores de Túnidos, confía en que las primeras licencias para pescar en el banco sahariano se concedan a las barcos que ya lo hicieron antes

"Las campañas de atún en las Islas son peores cada año que pasa"

Algo pasa en el muelle pesquero de Arrecife. Son las doce de la mañana y apenas se percibe movimiento en el que fuera el mayor puerto pesquero de la Isla, Puerto Naos. Los barcos descansan apacibles sobre el agua y apenas dos ...

19 de julio de 2005 (22:41 CET)
"Las campañas de atún en las Islas son peores cada año que pasa"
"Las campañas de atún en las Islas son peores cada año que pasa"

Algo pasa en el muelle pesquero de Arrecife. Son las doce de la mañana y apenas se percibe movimiento en el que fuera el mayor puerto pesquero de la Isla, Puerto Naos. Los barcos descansan apacibles sobre el agua y apenas dos pescadores arreglan una avería en su embarcación. Llevan dos días en tierra y la necesidad apremia. Ni siquiera tienen tiempo de contarnos la actualidad del sector en la capital de la Isla.

LA VOZ intentó tomar el pulso del puerto y se encontró con un sujeto moribundo. A la hora de máxima afluencia en los bares y tabernas de la zona, las moscas se han hecho dueñas del paisaje. Los locales que tradicionalmente formaron parte en la ruta de los rudos hombres de la mar reciben ahora a ciudadanos distraídos, que a menudo nada tienen que ver con las artes más antiguas de los lanzaroteños.

Difícil, pero que muy difícil resultó encontrar un pescador en la zona, a una hora que ya se les supone a todos en tierra. Y así, nos tuvimos que conformar con los representantes oficiales de siempre, que como nadie saben transmitir las preocupaciones y las necesidades del sector pesquero conejero. Tanto es así, que el único patrón de barcos que encontramos, sentado plácidamente en el bar El Molino, un hombre de más de 70 años, con las manos y la cara corroídos por la sal y el agua, sentenció que de las carencias "que hablen los políticos, que pa eso están".

Ayer se reunió en el Cabildo la Comisión de Pesca bajo la presidencia de Marcos Páez, y en la misma se aprobó el establecimiento de una industria frigorífica y de manipulación de pescado en Puerto Naos. El presidente de la Organización de Productores de Túnidos de Lanzarote, Andrés Cedrés, con el que este diario contactó en las dependencias de la Cofradía de San Ginés, comentó que será algo muy positivo para la pesca conejera, porque en la Isla "no contamos con ninguna industria de este tipo, carencia que a día de hoy está cubriendo Agromar". En este sentido, Cedrés recalcó que "ésta es la única isla que no cuenta con este tipo de instalaciones", y ello permitirá mantener con vida un sector tradicional para los conejeros. La nueva industria permitirá iniciar aquí el ciclo de comercialización, ya que además de la producción de hielo, se habilitará dentro del complejo una fábrica de empaquetado y enlatado.

En cuanto a la propuesta del Cabildo al Gobierno de Canarias sobre los lugares óptimos para la acuicultura, Cedrés quiso aclarar que se trataría de fomentar la crianza en jaulas marinas de especies como la dorada y la lubina, pero en ningún caso del engordamiento del atún, que sería la principal reclamación de los productores de esta especie. Así, Cedrés recordó que ya se intentó en su momento acondicionar estas instalaciones en el litoral lanzaroteño, pero se denegó esa posibilidad a los productores.

Apoyando la impresión de LA VOZ respecto a la debilidad de la industria pesquera en Arrecife, Cedrés señaló que "las campañas atuneras en las Islas son peores cada año", de allí la petición de los profesionales del sector de habilitar jaulas para el engordamiento de la especie.

También apuntó el presidente de los productores de túnidos que los lanzaroteños han de ser pacientes con el acuerdo pesquero con Marruecos. "No sabemos cómo van a ser las condiciones, cuantos barcos van a ser y que tipo de barcos, cuantas licencias se van a conceder a la Isla".

En cualquier caso, Cedrés señaló que se espera que se concedan unas 25 licencias a los conejeros, y expresó su convencimiento de que lo más justo sería que aquellos barcos que faenaban años atrás en el banco sahariano fueran los primeros en heredar este derecho.

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